Sin embargo, utilizó un celular que estaba a nombre de un sujeto asesinado en 2016, según señaló Joao Milton Sales, promotor de justicia del Ministerio Público de Paraná, Brasil, cuyas palabras aparecieron en el diario O Globo.
“¿Quién anda con el teléfono de muerto?”, exclamó el promotor, quien agregó que a Édison Brittes, nombre del acusado, también le fue hallada una motocicleta que pertenece a un traficante, vehículo que fue incautado.
Además, Brittes, de profesión empresario, es acusado de porte ilegal de arma de fuego, pese a que el asesinato lo cometió con un cuchillo, como él mismo confesó.
El asesino está preso junto a 3 sospechosos más de participar en el crimen, su esposa y su hija, pues el homicidio se presentó luego de que Brittes encontró en la cama a su mujer con el futbolista Daniel Correa.
Todo ocurrió en la casa de Brittes, donde fue invitado el jugador a una fiesta de cumpleaños. La homenajeada era la hija de Brittes.
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