Para sorpresa de aquellos que pensaban que lo habían escuchado y visto todo en Colombia, hay un pueblo que es considerado la ‘Atlántida’ de Cundinamarca, ya que su casco urbano está completamente bajo el agua. Incluso, dicen que, en días soleados y de verano, la punta de la iglesia se alcanza a ver desde la carretera (ya que estos son los puntos más altos de los municipios). La única excepción fue que el cementerio no quedó bajo las aguas.
De hecho, en este municipio se puede hacer viaje en velero y practicar deportes acuáticos. Lo mejor, es que queda muy cerca de Bogotá, ya que se llega allí por la Autopista Norte mediante carro, moto o transporte público, siendo un plan perfecto para fin de semana o vacaciones. También existe la posibilidad de acampar, pero la recomendación es llevar un buen abrigo y bebidas calientes porque las temperaturas son bastante bajas.
Guatavita es el pueblo que es considerado la ‘Atlántida’ de Cundinamarca. Ahora bien, hay que aclarar que se trata del antiguo pueblo, el cual fue inundado en 1967 para regular el caudal del río Bogotá y las inundaciones en la sabana. De esta manera se dio comienzo al embalse de Tominé, que tiene una longitud de 18 kilómetros por 4 de ancho y 38 metros de profundidad, con capacidad para 630 millones de metros cúbicos de agua y suministra recursos hídricos a la planta de Tibitó para el acueducto de la capital colombiana.
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Antes de que se llevara a cabo este acto, toda la población fue trasladada a un nuevo predio, que es donde se asienta actualmente todo el casco urbano de la actual Guatavita. Incluso, algunas secciones de este territorio limitan con ese enorme cuerpo de agua, que también hace parte de Sesquilé y Guasca.
¿Qué hacer en Guatavita en un día?
Para una escapada de un día, Guatavita es el plan ideal. Ubicado a solo una hora y media de Bogotá, este pintoresco pueblo invita a desconectar y sumergirse en un ambiente mágico. La jornada puede comenzar con una visita obligatoria a la laguna de Guatavita, cuna de la leyenda de El Dorado. Un sendero ecológico lo guiará por paisajes asombrosos mientras aprende sobre la cosmovisión Muisca y la riqueza cultural de la región. La vista panorámica de la laguna desde la cima es, sin duda, una experiencia inolvidable que te transportará a tiempos ancestrales.
Sus calles empedradas, casas blancas con tejados de terracota y balcones florecidos lo cautivarán al instante. Aquí podrás disfrutar de un delicioso almuerzo en alguno de sus acogedores restaurantes, que ofrecen desde platos típicos colombianos hasta opciones más contemporáneas. Por la tarde, puede explorar las tiendas de artesanías, donde encontrará piezas únicas elaboradas por artistas locales, perfectas para llevar un recuerdo de su visita.
¿Cómo llegar a Guatavita desde Bogotá?
Puedes optar por un vehículo particular, lo que brinda mayor flexibilidad para explorar los alrededores una vez en Guatavita. Alternativamente, diversas empresas de transporte intermunicipal operan rutas regulares desde el Terminal de Transportes Salitre o desde puntos más cercanos a la salida norte de Bogotá, como la Terminal del Norte.
Si dispone de automóvil propio, la carretera invita a un recorrido panorámico que le permitirá disfrutar de la belleza de la región y en solo una hora y diez minutos estará en ese destino, siempre y cuando el tráfico sea fluido y no ocurra algún contratiempo. La recomendación es que para volver a la ciudad no lo haga muy noche, ya que encontrará trancón en la Autopista Norte.
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