Una investigación hecha en conjunto por las universidades de Carolina del Norte y Colorado, que fue compartido por el International Journal of Obesity, encontró que quienes hacen ejercicio antes del mediodía bajan más fácil de peso.
Con el ánimo de resolver por qué no todos reducían tallas a pesar de tener hábitos alimenticios similares y realizar actividades físicas, los investigadores evaluaron a un gran número de personas durante 10 meses.
Entre los sujetos hicieron 2 grupos: unos entrenarían desde las 7:00 a.m. hasta las 12:00 m. y los otros en la tarde hasta las 7:00 p.m.; en todos controlaron su dieta, su actividad física y encontraron que quienes se ejercitaban de noche cumplían con un patrón similar: quemaban menos grasa.
Todo se debería a que a esta hora el cuerpo ya está muy cansado para eliminar la grasa y, además, estaría ocupado en depurar los excesos del mismo día. Mientras que quienes lo hacían en la mañana no solo estaban con más energía durante el día sino que sufrían menos de ansiedad.
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