Una niña de 4 años en Ciudad del Este, suroriente de Paraguay, partió el corazón de médicos y enfermeras al llegar al Hospital Los Ángeles de Ciudad del Este en un estado deplorable, que ningún niño merece vivir: tenía su cabeza llena de gusanos.

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La pequeña tenía un cuadro de miasis que fue atendida con primeros auxilios y, posteriormente, se intervino quirúrgicamente ante la gravedad. De acuerdo al portal revistabiomedica.org, la miasis es “la infestación de tejidos u órganos (principalmente de ojos, piel, nariz, garganta e intestino), vivos o muertos, por larvas de moscas”.

Según lo indicó el fiscal Osvaldo Zaracho en el medio local La Nación, la menor presentaba la miasis en el cuero cabelludo con numerosas protuberancias en la cabeza, sometiéndose a un drenaje quirúrgico para quitar a estos insectos.

“No se entiende cómo los padres dejaron que llegue a ese nivel de lesión. Eran cráteres lo que tenía en la cabeza esa niña”, explicó el doctor Venialgo para el medio local La Nación.

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La menor de edad no solo llegó con los cientos de gusanos en su cabeza. También presentaba un cuadro de desnutrición, y varias lesiones.

Según lo que informaron, los gusanos aparecieron por cuenta de las heridas en su cabeza que no fueron desinfectadas ni tratadas como se debía, por lo que acabaron llenándose con los insectos.

La niña pasó por el quirófano el 1 de febrero, y sigue en recuperación, mientras que las autoridades iniciaron investigaciones a los padres; por ahora, la menor no podrá volver a estar bajo custodia de sus padres.

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“Hemos visto que la niña se siente muy bien con su tía, quien la está cuidando en el hospital y ha estado pendiente de ella desde que quedó internada. Siempre es importante para la niñez que esté con gente con quien se familiariza, sobre todo después de pasar por situaciones tan dolorosas”, dijo por su parte la defensora pública Jacinta Miñarro.

Las autoridades deberán buscarle un buen hogar, debido a que los cuidados posteriores al alta deben ser estrictos y con mucho empeño para que se mejore.