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Las albóndigas, un plato clásico presente en diversas cocinas del mundo, son pequeñas bolas de carne sazonada que se sirven en salsas o solas. La clave para disfrutar plenamente de esta preparación radica en que las esferas no se desarmen durante la cocción.
Para lograr que las albóndigas mantengan su forma, deben contar con una textura jugosa específica y un sabor concentrado. Sin embargo, aunque suene difícil obtener una buena consistencia, no lo es. Aquí le contaremos cómo hacer albóndigas compactas sin riesgo de que se desarmen durante su preparación.
Ingredientes:
- 500 g de carne molida
- 1/2 taza de pan rallado
- 1/4 de taza de leche
- 1 huevo
- 1/4 de cebolla picada muy finamente
- 2 dientes de ajo picados
- 1 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de pimienta
- 1/2 cucharadita de orégano seco
- 1/2 cucharadita de comino molido
- Aceite de cocina para freír
(Lea también: Truco efectivo para que el pescado no se pegue a la sartén)
Instrucciones:
1. En un tazón grande, mezcle el pan rallado y la leche. Deje reposar durante unos minutos hasta que el pan se ablande y absorba la leche.
2. Agregue la carne molida, el huevo, la cebolla picada, el ajo picado, la sal, la pimienta, el orégano y el comino a la mezcla de pan y leche. Mezcle todo con las manos hasta que los ingredientes estén bien combinados, pero evite mezclar en exceso para no endurecer las albóndigas.
3. Con las manos húmedas para evitar que la mezcla de carne se adhiera, forme pequeñas albóndigas.
4. Caliente una sartén grande a fuego medio-alto con suficiente aceite para cubrir el fondo. Cuando el aceite esté caliente, agregue las albóndigas con cuidado, asegurándose de que no estén muy apretadas en la sartén. Fría las albóndigas hasta que estén doradas por todos los lados y cocidas por dentro. Esto tomará alrededor de 10-15 minutos.
5. Sirva con los acompañamientos que desee para degustar sus deliciosas albóndigas.
(Vea también: Lomo saltado: receta fácil y rápida para que le quede ‘jugosito’)
¿Cómo lograr que queden compactas y no se desarmen?
- No mezcle la carne en exceso para evitar que se endurezca.
- Asegúrese de que las manos estén húmedas al formar las albóndigas para que la mezcla de carne no se pegue.
- Fría las albóndigas a fuego medio-alto para lograr una textura dorada por fuera y cocida por dentro.
*Este artículo fue escrito y curado por el equipo de Robby Recetas con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano.
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