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Los tomates son una fruta versátil y nutritiva, ampliamente utilizada en la cocina mundial. Son una excelente fuente de vitaminas A, C y K, así como de potasio y ácido fólico. Uno de los componentes más destacados de los tomates es el licopeno, un antioxidante que les da su característico color rojo y que ha sido asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer, especialmente el de próstata.
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Consumir tomates regularmente contribuye a mejorar la salud de la piel, gracias a su alto contenido de antioxidantes y vitaminas, que combaten el daño celular y promueven una dermis saludable. Además, los tomates son bajos en calorías y ricos en agua y fibra, lo que los hace ideales para la hidratación y el control del peso. Incorporar tomates en la dieta, ya sea en ensaladas, salsas o como parte de platos cocinados, ofrece múltiples beneficios para la salud y el bienestar general.

¿Cómo conservar el tomate fresco?
Para conservar el tomate fresco, puede seguir estas cinco claves:
- Temperatura adecuada: mantenga los tomates a temperatura ambiente, fuera de la luz solar directa, hasta que estén completamente maduros. Guardarlos en el refrigerador puede alterar su sabor y textura.
- Almacenamiento separado: evite apilarlos unos sobre otros para prevenir magulladuras. Colóquelos en una sola capa en una bandeja o canasta, con el tallo hacia arriba.
- Refrigeración selectiva: una vez que estén maduros, puede guardarlos en el refrigerador para extender su vida útil. Sin embargo, sáquelos una hora antes de consumirlos para que recuperen su sabor.
- Envoltura de plástico: si solo usa una parte del tomate, cubra la parte cortada con film plástico y guárdelo en el refrigerador para mantener su frescura.
- Congelación: para conservar tomates por un período más largo, puede congelarlos. Lávelos, séquelos, quíteles el tallo y colóquelos en una bandeja en el congelador.
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¿Cuánto dura un tomate sin refrigerar?
Un tomate sin refrigerar puede durar de 5 a 7 días a temperatura ambiente, dependiendo de su grado de madurez al momento de la compra y de las condiciones ambientales. Los más verdes durarán más tiempo antes de madurar completamente, mientras que los que ya están maduros deberán consumirse en pocos días para disfrutar de su mejor sabor y textura. Mantenerlos en un lugar fresco y fuera de la luz solar directa prolonga su frescura durante este período.
¿Cuánto dura un tomate en el congelador?
Un tomate en el congelador puede durar 6 meses, aunque es importante tener en cuenta que su textura y sabor cambian después de un tiempo. Es recomendable usar los tomates congelados dentro de los primeros 4 meses para obtener los mejores resultados. Después de este tiempo, los tomates desarrollan cristales de hielo y su textura puede volverse más blanda al descongelarse. Para mantener la calidad óptima, es aconsejable congelarlos frescos en su punto máximo de madurez y utilizarlos lo antes posible después de descongelarlos para preparar salsas, sopas o guisos.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de Robby Recetas, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto.
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