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Los cuerpos de los 17 fallecidos en el trágico accidente ocurrido en la madrugada de este domingo en las vías de Antioquia, no podrán ser cremados hasta que la investigación para esclarecer las causas de este avancen más.
Así lo ha determinado la Fiscalía General de la Nación a través de Medicina Legal, donde los cuerpos de los fallecidos llegaron en la noche del mismo domingo.
Y es que aunque las primeras hipótesis del accidente que sufrieron estos jóvenes, quienes regresaban de Tolú, Sucre, donde celebraban su graduación del colegio Liceo Antioqueño de Bello, apuntaban a un microsueño del conductor, horas después familiares de los menores y algunos sobrevivientes han señalado algunas fallas técnicas del vehículo.
Por ejemplo, David Rúa, uno de los sobrevivientes, quien, a pesar de los golpes que recibió, escaló el abismo al que cayó el bus de servicios especiales para pedir ayuda, ha dicho en entrevista que antes de salir de Tolú, el bus tuvo fallas en la batería y que el aire acondicionado no funcionaba bien. Otro familiar ha dicho que una de las jóvenes les había dicho que el bus tenía fallas mecánicas.
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Pues bien, hasta que las autoridades no tengan más elementos para esclarecer las causas de la tragedia, los cuerpos no podrán ser cremados. Por otra parte, no se hará un sepelio colectivo, sino que cada familia hará el suyo. Esta noche se hizo una conmovedora velatón en el municipio de Bello.
De los 20 sobrevivientes del accidente, ya cinco fueron dados de alta y los otros 15 se encuentran estables, pero bajo observación médica.
Según el testimonio de Nicolás, otro de los sobrevivientes, y quien confirma la versión de que antes de salir de Tolú tuvieron problemas de batería, pasaron casi dos horas después del accidente para que recibieran ayuda.
A pesar de que el accidente fue cerca de las 3:00 a.m. fue hasta casi las 5:00 a.m., según Nicolás, que empezaron a llegar las ambulancias.
“Yo le pedía a Dios y a mi papá que no me dejaran morir. A él lo mataron hace cuatro años, y desde entonces siento que él me ha ayudado con muchas cosas a pesar de ya no estar aquí presente. Creo que pasaron más de dos horas y nada que nos ayudaban. Incluso había gente que iba en carros o en motos y sólo se tomaban la cabeza pero seguían, eso me dolió mucho”, precisó.
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