Las lluvias que afectan al país por esta época volvieron a dejar al descubierto las condiciones de la vía al Llano, que de nuevo soporta deslizamientos de tierra y cierres en diferentes tramos, afectando no solo a las personas que viven en sus proximidades, sino a los usuarios de esa ruta que une al oriente y el centro del país.

Este miércoles se conocieron las dramáticas imágenes de la forma como se derrumbaron varias viviendas de Guayabetal y las declaraciones de un hombre que se salvó milagrosamente después de que una enorme roca cayera sobre su carro.

Todo hace parte de un mismo problema, de acuerdo con el alcalde de Villavicencio, Felipe Harman. Si bien este jueves se restableció temporalmente el paso por la vía, después de que en el pasado puente festivo estuviera cerrada, el mandatario local aseguró en Caracol Radio: “Esperamos que este escenario se estabilice con soluciones definitivas a los puntos críticos que siempre han venido molestando en el marco de la concesión” de Coviandes.

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Para Harman, no hay novedades, pues “estas deficiencias en materia de estabilización […] desde 2019, y no hemos logrado una solución definitiva por parte del Gobierno Nacional”. También recordó que los peajes de la vía al Llano son los más caros del país.

Estamos hablando de que se está estrenando una concesión a la que prácticamente se le garantiza estabilidad y seguridad de ingresos por alrededor de 35 años más”, siguió diciendo Harman en la frecuencia radial. “Estamos hablando de que se les cayó el puente de Chirajara. Estamos hablando de un sinnúmero de cosas que agravan el cuadro.

Por eso, pidió que el Gobierno Nacional “asuma con carácter y entereza la posibilidad de renegociar los términos de esa concesión que son absolutamente ventajosos para la concesionaria y absolutamente difíciles para el Estado”.

Por la vía al Llano llega el 40 % de los productos de Corabastos en Bogotá

Puso el ejemplo de que sacaron de la concesión los puntos críticos de la vía, que son los de mayor inestabilidad geológica y deslizamientos, y quedaron bajo la responsabilidad del Estado. “Incluso termina el Estado asumiendo lo que implica el pago de la concesión, los ciudadanos pagando unos peajes carísimos. Así, sin duda, es un negocio absolutamente ventajoso para la concesionaria”, insistió.

El Gobierno dice que está diseñando una alternativa para el kilómetro 58, que es el punto crítico que tenemos hoy, pero finalmente yo sí creo que en esto tenemos que ser sumamente responsables y honestos, y es que con solo anuncios no se va a estabilizar el talud”, reclamó el alcalde en la emisora. “Necesitamos acciones que reafirmen la voluntad del Gobierno de superar esta dificultad. Y eso implica obras e implica recursos, e implica renegociar las condiciones del contrato”.

Recordó también el valor estratégico de la vía, de la que “depende particularmente 40 % de la comida de Bogotá. De todo lo que llega a Corabastos, el 40 % es del departamento del Meta, como despensa agrícola”, recalcó. “La inestabilidad de la vía tiene también unas implicaciones económicas en materia de especulación en la canasta básica de Bogotá en una forma importante”.

Hizo un llamado, primero, a que estabilicen la vía; segundo a que garanticen las condiciones específicas para acompañar a municipios como Guayabetal, que terminaron en medio de esta inestabilidad; y tercero, a que se revise la concesión, porque “no puede garantizarse una concesión que prácticamente está creciendo en peajes casi al 4 % anual y al mismo tiempo generar esta zozobra con la economía regional”.

“No podemos salir aquí de una situación de COVID-19, para ahora tener la limitación para acceder al mercado nacional y a lo que implica desde el punto de vista humanitario la vía Bogotá-Villavicencio en medio de esta calamidad”, concluyó.