Las víctimas son Karen Sulay Garay Soto, de 26 años que trabajaba en la URT; John Steven Cagua, que era conductor; y las reclamantes, las hermanas Yadmil y Sandra Milena Cortés Uribe, cuyos cadáveres estaban en una fosa común entre los municipios de Mesetas y Uribe, en el Meta.

Las hermanas Cortés Uribe reclamaban el predio ‘La Ilusión’ ubicado en Mesetas, que les fue despojado hace más de 20 años por la guerrilla de las Farc.

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El director general de la Unidad de Restitución de Tierras, Andrés Castro, expresó en un comunicado que “este acto de violencia nos enluta” y recordó que “es el primer hecho de este tipo que le ocurre a la Unidad” en diez años de existencia.

Sobre las reclamantes, Castro dijo que como tantas víctimas colombianas, iniciaban su proceso de restitución de una propiedad y tenían la esperanza de poder volver al campo.

“Estaban solicitando su derecho a la restitución, pero la violencia, injusta y cruel, les arrebató el sueño de las manos. Confiaban en sumarse a las más de 73.000 personas que han regresado a su tierra con la política de restitución pero los violentos mataron su ilusión”, agregó.

Según la URT, la comisión salió el 25 de mayo pasado de Villavicencio, la capital del Meta, hacia Mesetas, y dos días después se perdió contacto con ellos.

Posteriormente, el 31 de mayo, medios locales informaron que la camioneta en la que iba la comisión había sido hallada abandonada en un caserío que hace parte del municipio de La Macarena, zona donde tienen fuerte presencia las disidencias de las FARC.

El presidente Iván Duque lamentó lo sucedido y se comprometió a dar con los responsables: