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En el municipio de Fundación, Magdalena, hay tristeza y dolor por la muerte de María Fernanda Fontalvo Fontalvo, de 16 años de edad, a causa de un paro cardiorrespiratorio cuando esperaba una cama en una UCI pediátrica de Santa Marta.
Pero para entender el triste desenlace de la historia de María Fernanda debemos trasladarnos al día 13 de junio del año 2017, fecha en que le fue programada la intervención quirúrgica de la hernia umbilical que presentaba.
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Pese a que los médicos catalogaron la cirugía un procedimiento menor, casi que ambulatorio, y que solo tardaba en realizarse entre 30 y 45 minutos, todo pasó a ser un dolor de cabeza, momentos de angustia y desesperación, después de haber dado por finalizada la intervención.
Lo anterior, luego que María Fernanda presentara problemas de respiración que terminaron en cianosis, apnea y también sufrió un paro, del cual pudo recuperarse después de ser reanimada.
El médico general de turno en ese entonces le suministró propofol, una sedación raquídea y fentanil, que al parecer, pusieron aún más crítica la situación de salud de la menor de edad.
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Después de lo ocurrido, la adolescente recibió la remisión hacia el hospital Julio Méndez Barreneche, en Santa Marta, en donde permaneció 51 días en la Unidad de Cuidados Intensivos. Allí, pese a las intervenciones y cuidados, indicaron que María Fernanda saldría con daños físicos, neurológicos y mentales.
Atrofia, convulsiones, hidrocefalia, neumonía, infección urinaria, isquemia, hipoxia y un estado vegetativo persistente; fue el dictamen después de la UCI. Su historia médica, la calificaba como una niña normal y sana, antes de la cirugía; pero las presuntas fallas médicas y su crisis respiratoria, casi la matan.
Recientemente la adolescente presentó complicaciones y su madre tuvo que llevarla hasta el hospital local del municipio de Fundación, en donde le indicaron que requería de una cama UCI. Por ello, el centro hospitalario inició la gestión por medio de la EPS a la que estaba afiliada la adolescente, quien encontró una en la ciudad de Valledupar después que médicos confirmaron su muerte.
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