La pareja, sin ningún escrúpulo, se exhibió por el centro de Provenza mientras eran grabados por otra persona. Lo hicieron bajo la mira de comensales, turistas y residentes que departían en ese reconocido lugar de Medellín, indicó El Colombiano.

Ante el hecho, los comerciantes y consumidores que aparecían en el video grabado por la pareja, y del que aún se desconoce el contenido, rechazaron tajantemente la situación, como lo manifestó la modelo paisa Valeria Mejía:

“Es una falta de respeto porque hasta a nosotras nos estaban grabando y eso es denigrar a la mujer, y que esto pase en un lugar tan transitado como Provenza. En Medellín cuidamos demasiado la ciudad para que venga un alemán a querer dañar la reputación y denigrar a la mujer colombiana. Vinimos a comer y nos empezaron a grabar, donde sea para un contenido sexual, ¿dónde queda la reputación de todos los que estamos en el video y la reputación de la ciudad?”.

La escandalosa escena se volvió viral en las redes sociales, donde varios usuarios publicaron imágenes del extranjero y la mujer caminando en lencería negra por la vía principal, mientras él la llevaba amarrada por el cuello con una cadena.

“Todos estamos cuidando a Provenza porque todo el mundo la quiere, y todos lo comerciantes invierten demasiada plata para una zona sana de entretenimiento y que no se vuelva boleta. Pero viene un extranjero y pasea a esa mujer en bola y amarrada. ¿Qué es esta desfachatez?”, denunció en un video Juanita Cobollo, líder de los comerciantes de Provenza.

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Debido al descontento de las personas, la Policía tuvo que intervenir en el lugar y pedirle a la pareja que se retira; incluso, la autoridad le impuso una multa a la mujer por “realizar actos sexuales o de exhibicionismo que generen molestia a la comunidad”, aseguró Alerta Paisa.

La justificación de la señalada, añade el medio, es que se trataba de “un trabajo que se debía hacer en vía pública”.

Este es el video publicado por la modelo Valeria Mejía, en sus historias de Instagram, donde se aprecia la situación y se escuchan las denuncias.

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