Varias personas que repudiaron los nuevos taponamientos de calles en ese sector de Bogotá indicaron que se están viendo afectados e incluso argumentan que la inseguridad ha aumentado a causa de los actos vandálicos.
“Está complicado por este sector. [Los que bloquean vías] se hacen sobre la avenida ciudad de Cali y es complicado”, contó una mujer no identificada que reside en esa localidad, en diálogo con Noticias Caracol.
Los ciudadanos agregan que, como los vándalos cierran las vías principales, entonces deben tomar vías secundarias que son más solitarias, más peligrosas y más inseguras.
“Siempre es en este lado; siempre la misma situación y es un complique llegar a la casa. Ya está cansón lo de esta problemática. Por donde me toca irme ahora, es bien peligroso”, manifestó otro habitante no identificado de Suba, en conversación con ese canal.
Las protestas en Suba y Engativá de este lunes dejaron daños en bienes públicos, cierres de vías y la quema de un bus nuevo de SITP, que fue previamente atacado por vándalos.
Algunos de los jóvenes detenidos en la localidad de Engativá (occidente de Bogotá) confesaron, en Blu Radio, que han recibido pagos por entre 30.000 y 70.000 pesos por protagonizar hechos violentos en esa zona de la ciudad.
“Me pagaron 70.000 pesos y lo iba a hacer porque uno piensa que esto es de ideales. […] Uno piensa que atacando policías, como son funcionarios del Gobierno, pues esto va a cambiar”, confesó un joven identificado solamente como Julián, en diálogo con esa emisora.
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