La situación se presenta exactamente en los alrededores de Corabastos, en el sur de la ciudad y en esa misma localidad que tiene el mayor número de contagios por COVD-19. Hasta este martes se reportaban 403 casos confirmados, según cifras oficiales de la Alcaldía.
Por eso, las autoridades aumentaron los operativos de control en esa zona y se encuentran en la máxima alerta para sancionar a los desobedientes que no respetan la medida de aislamiento obligatoria nacional, de acuerdo con lo expresado por el general Jorge Vargas, director de Seguridad Ciudadana de la Policía de Bogotá, en el noticiero.
Ante el evidente desacato, el informativo fijo sus cámaras en ese sector y sorprendió a los infractores pasándose la norma por la faja.
En un primer video, se observa a una mujer parada frente a una puerta de una vivienda. Al parecer y según denuncias de vecinos, ella es la encargada de “enganchar a los clientes” para que ingresen a un presunto sitio clandestino de rumba que ofrecería servicios sexuales.
En otra imagen se aprecia a otra mujer, a pocos metros de la primera, presuntamente ofreciendo los mismos servicios de prostitución y sin las más mínimas medidas de prevención.
A pocas calles de ese lugar, señala el medio, otra cámara captó a varios vendedores ambulantes ofreciendo “comida, zapatos, ropa, electrodomésticos y juguetes”. Allí, se ven decenas de personas aglomeradas y comprando.
Pese a que las autoridades manifiestan que todos los días hacen operativos y controlan la situación, e incluso, aplican los comparendos por violar la medida sanitaria, al siguiente día estas personas vuelven al lugar, agrega el noticiero.
Desde que comenzó la cuarentena obligatoria, el pasado 25 de marzo, y hasta la fecha se han impuesto 230.000 multas en el país por infringir el decreto. Bogotá y Cali son las ciudades más indisciplinadas-
“2.200 habitantes de Colombia, en estos días, han sido sorprendidos de manera irregular consumiendo bebidas alcohólicas; es decir, un promedio de 70 al día. Principalmente los domingos, en zonas residenciales y muchos de ellos generando riñas”, concluyó el general Vargas.
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