La pérdida de Colombia de la sede de los Juegos Panamericanos del 2027, conocida en las últimas horas, empieza a ofrecer visos de grave escándalo con implicaciones, por ahora solo disciplinarias.
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La Procuraduría General de la Nación acaba de requerir a la ministra del Deporte, Astrid Rodríguez, para “dar explicaciones de lo sucedido”. En una misiva enviada a la funcionaria, el Ministerio Público le pide aclarar si la decisión de Panam Sports de retirar la sede de los Juegos Panamericanos de 2027 a Barranquilla se debió “al presunto incumplimiento de las autoridades colombianas”.
Y, de ser así, “informar las razones que llevaron al mismo y las consecuencias económicas o de cualquier otro tipo, que se pueden generar para el país y para los deportistas colombianos”.
Por eso, el ente de control solicitó a las autoridades toda la documentación del contrato suscrito con Panam Sports para la organización de los Panamericanos, estados financieros, monto de costos y si hubo giros de dinero para ello.
El revuelo saltó este miércoles, después de que Panam Sports acusara a Colombia de incumplimientos en los pagos y le retirara la sede panamericana a Barranquilla, principal ciudad de la región caribe, lo que ha causado una lluvia de críticas al Gobierno de Petro, aunque la responsabilidad también le cabe a la administración de su antecesor, Iván Duque.
Las partes habían llegado a un acuerdo en octubre para cumplir el contrato, que incluía el pago de cuatro millones de dólares por “derecho de organización” de los Panamericanos, cifra que tenía que haber sido desembolsada el 30 de julio del año pasado.
También debían pagarse cuatro millones de dólares que corresponden a “la concesión de derechos de medios”.
Las partes, supuestamente, habían acordado que el pago de los primeros cuatro millones de dólares se haría antes del 31 de diciembre de 2023 y de los otros cuatro millones de dólares antes del 31 de enero de 2024.
Sin embargo, el Gobierno de Gustavo Petro aseguró este miércoles que el acuerdo para el pago era para enero y no para diciembre.
La sede estaba en duda por una carta enviada por el presidente de Panam Sports, Neven Ilic, en agosto al entonces alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, y al presidente del Comité Olímpico Colombiano (COC), Ciro Solano.
En ella les pidió que cumplan el contrato de organización de los Juegos Panamericanos de 2027 o, de lo contrario, los trasladarían a otro país, como anunció ayer que se hará.
La retirada de la sede panamericana a Barranquilla ha sido lamentada por deportistas y políticos que han apuntado al Gobierno como responsable de lo que consideran una negligencia que perjudica la imagen del país.
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