Muchos actos violentos que ocurren en los más de 2.000 kilómetros de frontera que comparten Colombia y Venezuela pasan inadvertidos o se han convertido en paisaje en esa zona que sufre por las dinámicas criminales de actores armados ilegales sumadas a la crisis humanitaria que padece la diáspora venezolana que huye del régimen. Pero el asesinato en Tibú (Norte de Santander) de un niño de 12 años y un joven de 18, al parecer, venezolanos, ha roto esa ‘normalidad’ y ha hecho que se levanten voces a ambos lados de la frontera.

Ante el cobarde hecho, ocurrido el sábado pasado (después de que el niño y el joven fueran retenidos por comerciantes supuestamente por estar robando en un local) y atribuido por las autoridades a integrantes del Grupo Armado Organizado Residual 33 de las Farc, se pronunció hasta la ONU para condenarlo, lo mismo que el presidente Iván Duque, que lo repudió. La Fiscalía también desplazó un equipo de investigadores, igual que la Policía, para esclarecer las circunstancias en que se produjo el doble asesinato.

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Pese a que las autoridades colombianas comenzaron sus pesquisas, como corresponde, para establecer qué pasó con estos dos jóvenes venezolanos en Colombia, el fiscal de Venezuela, Tarek William Saab, le envió una carta a su homólogo colombiano en la que le solicita que sean esclarecidos los hechos y determinadas las responsabilidades en el asesinato de dos niños presuntamente de nacionalidad venezolana.

“Tengo el agrado de dirigirme a usted, en la oportunidad de extenderle un cordial saludo y […] hacer referencia a los hechos […]. En tal sentido, […] mucho estimaría su valiosa cooperación, a objeto de dar inicio a la investigación penal correspondiente para el esclarecimiento de la situación ocurrida y el establecimiento de las responsabilidades a que haya lugar. Agradeciendo la deferencia que se sirva brindar al citado requerimiento, quedamos a sus gratas órdenes”, dice, en síntesis, la carta de Saab.

En su cuenta de Twitter, con un lenguaje menos ‘diplomático’, Saab sostiene que las víctimas son “presuntamente el menor de edad venezolano Alexander José Fernández Rodriguez y otro niño aún por identificar…”.

Aparte de ese dato que hasta ahora era desconocido, Saab hace un recuento de los hechos que ya todo el mundo conoce: que “los menores fueron retenidos tras ser acusados de hurto a un almacén: En el marco de la ‘detención’ los jóvenes fueron grabados atados y se observa a un hombre de la comunidad manifestando que los jóvenes serían entregados a la Policía ‘para q no aparecieran muertos en la vía’”.

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También, que posteriormente llegaron hasta el lugar hombres armados “llevándose a los niños quienes horas más tarde fueron encontrados ya ejecutados sobre la vía q conduce al municipio de El Tarra (Norte de Santander): sin vida con impactos d arma d fuego y con un cartel q decía ‘Ladrones’”.

Según Saab, “a la fecha no se ha logrado la identificación plena de los cuerpos y no han sido reclamados por ningún familiar: los mismos reposan en la morgue de Cúcuta […]: pero hemos conocido extraoficialmente que autoridades del lugar remitieron oficio […] con el fin de obtener las huellas para la identificación de quien presuntamente se identifica como Alexander José Fernández Rodríguez de nacionalidad venezolana”.

Entre las respuestas que tiene en su cuenta de Twitter Saab se encuentran matices que reflejan la situación en medio de la cual fueron asesinados el niño y el adolescente.

“Sabemos que el Gobierno NARCOPARAMILITAR está detrás del exterminio de estos Jóvenes”, dice uno. “Lamentablemente es la Generación que se ha levantado con el Chavismo y la falsa ‘oposición’. Cada asesinato y muerte de esta índole también le pertenece a @NicolasMaduro”, responde otro.

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