Colombia no sale del asombro por el asesinato, este fin de semana, de un niño de 12 años y de un joven de 18 en Tibú (Norte de Santander), señalados y detenidos por comerciantes que los acusaron de robar en un establecimiento comercial de ese municipio.

Los comerciantes aseguran que llamaron a las autoridades para entregarles a los dos jóvenes, pero que estas se demoraron. Lo cierto es que al lugar llegaron dos hombres armados y sacaron a empellones a los retenidos, los subieron amarrados a unas motocicletas y después los asesinaron con disparos.

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En redes circulan profusamente tanto videos de los jóvenes en el interior del almacén, capturados y rodeados por comerciantes, como fotografías de los cuerpos baleados: el del niño de 12 años, bocabajo y sobre una vía destapada; y el del joven de 18 bocarriba a escasos metros, a la vera del camino. Los dos, con las manos atadas por delante.

Hasta este lunes por la mañana, los cuerpos del niño y del joven permanecían en la morgue de ese municipio, sin ser reclamados por familiares.

Al conocer este aberrante doble homicidio, la oficina de la ONU en Colombia lo condenó, expresó sus condolencias a la familia e instó a las autoridades a investigar estos hechos. “Hacemos un llamado al respeto a la vida y protección de los niños”, agregó en su cuenta de Twitter.

El comandante de la Policía de Norte de Santander, coronel Carlos Martínez, dijo que quienes “privaron de la libertad a estas personas extranjeras, las amarraron, igualmente quienes los golpearon y los condujeron hasta el sitio donde los asesinaron y quienes perpetraron el hecho son miembros del GAOR (Grupo Armado Organizado Residual) 33 de las Farc”.

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Voces de la comunidad recogidas por Caracol Radio se quejan de la Policía. “No actúa la autoridad, como lo es la Policía, donde se llaman muchas veces y nunca aparece, y ellos [los hombres armados] sí aparecen, hacen y deshacen lo que quieren con el municipio”, dijo un habitante de Tibú.

Los comerciantes, a su turno, aseguran que los están estigmatizando. “Se está es desinformando, diciendo que es el comercio y la comunidad que tomaron la justicia en manos propia. Eso no fue así. La comunidad hace el llamado para hacer entrega de los jóvenes y nunca contestaron”, dijo un comerciante en la misma frecuencia.