La mujer que fue pareja del narco por poco más de dos décadas se volvió a referir a su fallecido esposo en una entrevista con Semana, en diciembre del 2020, e indicó que fue gracias a sus terapeutas que, finalmente, reconoció que el narco fue “un psicópata”, pero ella lo había idealizado de otra forma, al punto que explicó por qué nunca lo denunció: “Un hombre que tenía paralizada a Colombia con su violencia, hoy, mirando, 27 años después, no me quiero imaginar yo denunciando a Pablo Escobar”.

“Con mis terapeutas fui descubriendo muchas situaciones traumáticas que viví. Descubrí una situación que me duele muchísimo, inclusive repetir la palabra que los profesionales me mostraron, que yo vivía con un psicópata. Los psicópatas son muy seductores con su familia, con la gente que quieren tener ahí todo el tiempo. Entonces, él fue muy seductor. Yo a Pablo siempre lo idealicé; por eso, tuve a mis hijos desde el amor”, relató la viuda en el medio.

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En sus declaraciones en la revista, donde también contó la única actividad en que fantasma del capo no la persigue, Victoria Eugenia Henao además expresó que en sus años con Pablo Escobar fue víctima de violencia de género, pero estaba tan cegada en ese momento que, hasta ahora, en tiempos recientes y en medio del proceso que ha hecho para superar su pasado y que le ha costado “años de lágrimas y dolor”, es que cayó en cuenta de eso.

“Yo no sabía que había vivido tanta violencia de género”, manifestó la viuda del jefe del cartel de Medellín en el medio y, en parte, también culpó a la cultura machista en la que creció.

La historia de ‘amor’ de Pablo Escobar y Victoria Eugenia Henao

‘Tata’, como muchos conocen a la esposa del narco, contó los detalles en su libro ‘Mi vida y mi cárcel con Pablo Escobar’. Allí señaló que todo empezó en 1972, cuando lo vio pasar en una moto por una calle del barrio La Paz, de Envigado (ver mapa), pero no se interesó por él.

Sin embargo, como ambos vivían allí, volvieron a cruzarse en el camino y el capo empezó a interesarse por ella, al punto que terminó pidiéndole ayuda a una amiga en común, que lo primero que le hizo caer en cuenta fue que la familia de Victoria Eugenia Henao no iba a aceptar ese amor y menos por la diferencia de edad; él le llevaba 11 años, se lee en el texto. 

Eso no le importó a Pablo Escobar que, según el mencionado relato, terminó conquistando el corazón de ‘Tata’ e iniciaron una relación no oficial y a escondidas hasta que unos allegados de la hermana de ella los descubrieron y a la entonces niña de 12 años le prohibieron las salidas.

Así llegó 1973 y el narco, aprovechando su amistad con un hermano de ‘Tata’, terminó convirtiéndose en novio oficial de ella, más exactamente el festivo del primero de mayo de ese año. Pero esa oficialización del noviazgo no les facilitó su romance, pues la mamá de Victoria Eugenia Henao les puso unas reglas estrictas, y todo empeoró en 1974 cuando al narcotraficante lo detuvieron, porque iba manejando un carro robado, recordó la mujer en su escrito, en el que igualmente se encuentran detalles de quién se quedó con la fortuna de Pablo Escobar.

Ya después, se lee en el libro, el criminal quedó en libertad porque desaparecieron las pruebas en su contra y, dos años después, como los líos con su suegra continúan, él le terminó proponiendo a su novia que se escaparan y se casaran. Así sucedió en marzo de 1976; su boda fue en Palmira, Valle, y solo contó con la presencia de la abuela de ‘Tata’ y unos pocos allegados más de ella, pues de la familia Escobar no hubo nadie.

De ese matrimonio quedaron dos hijos, Juan Pablo Escobar (o Sebastián Marroquín, que tuvo un drástico cambio físico), quien nació el 24 de febrero de 1977, y Manuela Escobar (o Juana Manuela Marroquín), quien llegó al mundo el 25 de mayo de 1984. Hubo otro bebé, que no alcanzó a nacer, pues, según ‘Tata’, su marido la hizo abortar sin que ella supiera, a los 14 años.

La vida al lado de Escobar “no era precisamente un jardín de rosas”, como muchos creen, aseguró Victoria Eugenia Henao en su texto, donde hasta relató varios de los muchos episodios incómodos que pasó porque él era un “machista”, “celoso” y “picaflor”. Es más, sobre estos último hasta dedicó un capítulo entero a hablar de las mujeres de él, incluida una amante ‘estrato 5’ que tuvo trágico final y a la que, se dice, el capo también hizo abortar un hijo que esperaban juntos. 

Adicional, la viuda narró muchas de las ocasiones en las que tuvieron que escapar, esconderse y ser objetos de atentados, entre otros el del edificio Mónaco (aquí los detalles de cómo era por dentro este ‘penthouse’, que Pablo Escobar duró más de una hora recorriendo en su primer ‘tour’ por él), por la vida criminal que eligió su marido.

Pese a todo ese calvario que relató, en varios apartes del libro también reconoció haber amado al padre de sus hijos y, en su cuenta de Instagram, la viuda suele subir varias fotos de su vida al lado de uno de los criminales que más daño le ha causado a Colombia. Aquí unas de esas instantáneas: