No fue una sino varias veces las que Érika Aponte acudió a las líneas telefónicas de atención a la mujer para alertar sobre la grave situación que estaba viviendo con su pareja sentimental y el riesgo que estaba corriendo, que terminó con su asesinato por parte de Christian Camilo Rincón en Unicentro, el pasado 14 de mayo.

(Vea también: Preso que cumple condena por 2 feminicidios le quitó la vida a su novia en visita conyugal)

Debido a la presunta negligencia en la atención que le brindaron a la mujer, la Procuraduría General de la Nación abrió  una indagación a “funcionarios por determinar” de la Alcaldía de Bogotá, quienes habrían incurrido en una falta grave por no brindarle las garantías suficientes de protección y evitar el fatal desenlace de la historia. 

Cómo fue el asesinato de Érika Aponte en Unicentro

Christian Rincón llegó hasta el local donde trabajaba Érika Aponte en Unicentro y allí la amenazó para que volvieran a estar juntos. La mujer se negó y el hombre sacó un arma, después le propinó dos impactos de bala y, acto seguido, se disparó a sí mismo, muriendo horas después. 

Para la Procuraduría General, no era la primera vez que Érika era víctima de amenazas por parte de Rincón, como quedó constancia en los registros de la Línea de Vida y la Casa de Justicia de la localidad de Usme, por lo que ahora se se ordenó una práctica de pruebas para establecer y verificar el paso a paso de las acciones que se llevaron a cabo en este caso en específico.

Lee También

Pese a esta situación, la alcaldesa Claudia López ha manifestado en varias oportunidades que a la mujer se le prestaron las medidas de protección y se le ofreció ir a la Casa Refugio, opción que ella no aceptó. La mandataria dijo que “hizo lo correcto, pero tarde”.