Aunque el viceministro de Exteriores Francisco Echeverry regresó de la isla esta semana y dijo que los colombianos estaban en buenas condiciones, Ramírez manifestó preocupación ante la demora para que se les asignara un abogado que defienda su derecho al debido proceso, informó Semana.

La canciller también reveló que todo el caso parece estar truncado, prosigue el mismo medio:

“Es un proceso que en este momento no se ha iniciado, que todavía no hay ningún juez que tenga asignada esa investigación, no hay una defensa jurídica todavía”, dijo.

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Aunque este miércoles se revelaron los testimonios en los que los exmilitares colombianos confiesan cómo mataron al presidente Jovenel Moïse, Ramírez pidió que se establezcan responsabilidades individuales y establecer “cuál es el grado de responsabilidad de cada uno de ellos, si todos estaban enterados desde el comienzo o si se enteraron hasta el final“.

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Aunque la vicepresidenta dijo que se busca que el abogado sea colombiano, y cuente con apoyo de uno haitiano, no descartó que también pueda ser extranjero, agregó El Tiempo.

Por lo pronto, la asistencia del Gobierno se limitó a llevarles “biblias, libros y diccionarios que ellos habían pedido”, además de mensajes de sus familias, concluyó el rotativo.

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