Así lo da a conocer Semana en una extensa investigación sobre 2 acciones particulares del presidente Iván Duque que habrían causado el ‘divorcio’ de esa amistad.
La primera corresponde a la “delegación de funciones” que esperaba tener Ramírez durante el gobierno de Duque, la cual incluía, entre otras cosas, las correspondientes a la infraestructura (razón por la que ella recomendó a alguien de confianza como Orozco), agregó la publicación.
Bajo ese plan, la ‘vice’ esperaba que Orozco le respondiera directamente a ella. Sin embargo, ese medio afirma que la ministra se ha destacado tanto en su labor, que ha terminado reportándole directamente al presidente Duque, pasándole por encima a Ramírez.
La segunda razón del encontronazo consistiría en el intento fallido de la vicepresidenta por crear una “consejería con múltiples funciones que incluían la supervisión de sectores de transporte e infraestructura”, en donde quería poner al mando al exviceministro de Transporte Juan Camilo Ostos, quien le había renunciado a Orozco por presuntas diferencias, apuntó Semana.
Eso significaría que el exfuncionario pasaría de ser dirigido por Orozco a supervisarla a ella. Algo que no le gustó para nada a la ministra de Transporte, añadió la información.
“La ministra protestó y dejó saber al presidente que en esas circunstancias estaría dispuesta a renunciar”, señala ese medio. Por esa razón, Duque habría modificado el decreto y habría evitado el escenario en que Ostos pasaba a supervisar a Orozco.
La revista concluye destacando que Ramírez “no es una persona de funciones protocolarias, sino de mucho trabajo y resultados”, razón por la que no estaría a gusto en el cargo, a menos que le dieran más responsabilidades reales.
En contravía de esto, Duque creó el pasado miércoles un nuevo cargo para que sigan asesorando a la vicepresidenta. Se trata de la Consejería Vicepresidencial que, entre otras, tiene la misión de ayudar a diseñar mensajes y estrategias de comunicación para la alta funcionaria.
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