El proyecto de reforma tributaria no deja ser el centro del debate público en Colombia. Pese a que el Gobierno ha señalado que la mayor carga de impuestos recae sobre las empresas y los más adinerados, algunas medidas incluidas afectarían el bolsillo de la clase media y baja. 

Se trata del impuesto a las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados. Dicha propuesta se encuentra en el artículo 49 del proyecto y plantea el pago de tarifas adicionales para el consumo de varios de los productos más consumidos por los colombianos.

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En el caso de las bebidas, si contienen entre 4 y 8 gramos de azúcar, pagarán 18 pesos; y si es mayor o igual a 8 gramos, 35. Por su parte, los alimentos ultraprocesados, según el texto, tendrían que pagar una tarifa de 10 %.

Esos dos puntos han avivado la controversia. Mientras el Gobierno y sus afiles señalan que la idea es que los colombianos se alimenten mejor, otros sectores han cuestionado la medida por el impacto que tendría en las finanzas de los más humildes.

María Fernanda Cabal critica la reforma tributaria

La congresista del Centro Democrático no ocultó su molestia con el proyecto de reforma fiscal que presentó el Gobierno. A través de su cuenta de Twitter, Cabal cuestionó que Petro proponga que los alimentos ultraprocesados deban pagar más impuestos a la vez que sugiere la legalización de las drogas recreativas.

“Estos que se hacen llamar “el cambio”, dicen que consumir chitos, chicharrón, mortadela, obleas, salchichón y gaseosa es muy peligroso para la salud, pero la marihuana recreativa y la coca hay que despenalizarla. ¿Será que eso sí es muy bueno?”, trinó.

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