En Bogotá se llevaba a cabo ayer el diálogo entre el Gobierno Nacional y los voceros del paro minero en el Bajo Cauca y el Nordeste, el cual estaba prácticamente roto desde el sábado anterior debido a los hechos violentos protagonizados por los manifestantes, especialmente por los ataques a dos ambulancias en Caucasia y El Bagre y la quema del peaje de Tarazá, que rebosaron la taza y le agotaron la paciencia de los negociadores oficiales.

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Mientras en las regiones las comunidades esperaban un acuerdo que pusiera por lo menos fin a los bloqueos, que han causado los mayores perjuicios, los distintos gremios seguían clamando soluciones y haciendo cuentas de las afectaciones, que a nivel social y económico ya son de dimensiones casi incalculables tras 15 días de la protesta.

El gremio de los transportadores de carga, por ejemplo, estimaba en más de 45.000 millones de pesos las pérdidas por tener los vehículos parados y no poder llevar los productos desde la Costa Atlántica hacia Medellín y desde Medellín hacia la Costa, toda vez que la Troncal que une las dos regiones ha sufrido bloqueos a lo largo de 233 kilómetros desde Yarumal hasta Nechí, desde donde el cierre ha sido casi total.

“Esto no afecta solo el sector logístico y transporte, también lo sienten las comunidades con el desabastecimiento y el sobrecosto en los productos”, expresó Clarita María García, directora ejecutiva nacional de Defencarga. Esta entidad reveló que hasta ayer jueves se habían dejado de realizar 15.000 viajes (1.000 por cada día) con cargas de 13.980 toneladas cada uno, lo que suma 209.700 toneladas que se han dejado de mover en los 15 días.

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A la ruina para los comerciantes de los municipios afectados, quienes debieron cerrar sus locales por presiones de grupos al margen de la ley, se suman las pérdidas que deja la quema del peaje de Tarazá, que Invías calcula en más de $ 48 millones por cada día sin que la caseta opere.

Según las cifras reveladas a EL COLOMBIANO, en un día promedio circulan por este puesto de cobro cerca de 3.200 vehículos incluyendo ambos sentidos: la Costa – Medellín y Medellín – la Costa, gran parte de estos buses interdepartamentales y municipales y camiones de carga.

Invías también señaló a este medio que las seis máquina quemadas por los manifestantes al Consorcio Megavías Antioquia, que construye el proyecto vial Hoyo Rico – Caucasia, tienen un costo total de $ 6.000 millones, a los que se suma la para de los trabajos por estar en la zona de la protesta, lo que implicará retrasos.

Sin clases y sin PAE

A estas cuentas hay que sumar los más de 105.000 estudiantes que en 17 municipios del Bajo Cauca, el Nordeste y el Norte de Antioquia no han podido asistir a clases desde que inició el paro, según la alerta sobre el tema que publicó el Ministerio de Educación.

¿Cómo se repondrán las clases y ajustarán los calendarios? El Ministerio recomendó a las 823 instituciones afectadas activar un plan territorial del riesgo educativo. Un hecho grave de esta situación es que sin clases se suspende el PAE (Programa de Alimentación Escolar) y en estas regiones, con índice de pobreza elevado, recibir las raciones es básico para el complemento alimenticio en los hogares.

Al respecto, las 50 organizaciones de la Red Pluriétnica del Bajo Cauca pidieron ayuda humanitaria urgente para garantizar el derecho a la alimentación de los pueblos: “El PAE es fundamental para nuestras familias, que en muchas ocasiones no cuentan con los ingresos mínimos. El programa De cero a siempre también está suspendido y con ello se agrava más la seguridad alimentaria para las familias”, dice el mensaje.

Para aliviar la situación la Policía y la Gobernación han realizado caravanas humanitarias con el fin de abastecer las poblaciones. Ayer se realizaron ocho abarcando distintos tramos en el perímetro Planeta Rica (Córdoba) – Medellín .