La Presidencia rechazó este domingo la violencia que se viene recrudeciendo en el Bajo Cauca y Nordeste antioqueño en medio del paro minero, que completó dos semanas, y que “ha vulnerado los derechos de la población civil y ha puesto en grave riesgo la integridad de miembros de la Fuerza Pública”.

(Vea también: No les bastó con quemar ambulancias; en el paro minero jugaron con camillas médicas)

Y es que en las últimas horas y pese a las medidas de toque de queda y ley seca que decretó la Gobernación, civiles atacaron e incendiaron dos ambulancias que transitaban por las vías de Caucasia.

La primera fue incinerada en cercanías de una estación de gasolina, donde los delincuentes obligaron a bajar a todo el personal médico. La segunda, que cruzaba por el puente Carlos Lleras Restrepo y al parecer pertenecía al Hospital Nuestra Señora del Carmen, de El Bagre, fue interceptada por hombres que dijeron ser mineros y obligaron a una mujer embarazada a bajarse de ella. Posteriormente, los implicados fueron vistos jugando con una camilla de este vehículo como si fuera una carretilla.

Además, en el sector Paso Malo de Cáceres, hombres quemaron máquinas del Invías tras intimidar a los funcionarios del consorcio Megavías que trabajaban en el lugar.

Ante estos hechos, la Presidencia insistió a quienes han optado por las vías de hecho “que la puerta al diálogo —el único camino para superar cualquier diferencia— sólo se reabrirá una vez cesen los hechos de violencia, tengamos normalización en el territorio; se supere el desabastecimiento y la población pueda contar con alimentos, medicinas y el pleno funcionamiento de hospitales, colegios y centros de atención de la niñez”.

El viernes, delegados del Gobierno nacional y departamental, y gremio minero, suspendieron la mesa de negociación. Tras esto, la violencia y las intimidaciones aumentaron en la subregión. El ministro del Interior, Alfonso Prada, ha reiterado que los hechos violentos “no son actos de pequeños mineros en paro”.

Lee También

“Ellos expresaron en la mesa de diálogo el rechazo a la violencia en la protesta social”, añadió Prada, que ha liderado a los delegados del equipo de Gobierno que han estado al frente de la situación: los ministros de Defensa y Ambiente, que están instalados en Medellín haciendo seguimiento al paro.

De hecho, se conoció que presuntos integrantes del Clan del Golfo estarían recorriendo las calles de varios municipios del Bajo Cauca recogiendo a todos los hombres y mujeres para que se unan a las protestas del paro minero.

“Quiero hacer una denuncia. En la noche de este viernes este grupo criminal estuvo en varios municipios obligando a los jóvenes a montarse en volquetas para ir a los sitios del paro. Eso quedó grabado y tenemos pruebas”, sostuvo el gobernador Aníbal Gaviria.

Propuesta de Distrito minero

La Presidencia reiteró que de darse las condiciones para reanudar el diálogo, “insistiremos en la creación y puesta en funcionamiento del distrito minero, así como en el plan de formalización de la minería, que garantice respeto por el medio ambiente y el derecho al trabajo, que les permita contar con el apoyo del Estado en el desarrollo de sus actividades productivas”.

(Lea también: Manifestantes intentaron quemar a soldados durante paro minero en Cáceres, Antioquia)

“Solamente en condiciones de libertad y seguridad plena para los habitantes, el Gobierno Nacional está dispuesto a retornar a la mesa de diálogo”, concluyó la comunicación de Presidencia.

En medio de la tensa situación, uniformados de la Policía y el Ejército garantizan la seguridad en las vías de las subregiones tras la orden del ministro de Defensa de desbloquear varios puntos de corredores tan importantes como la vía a la costa. Así mismo, en la tarde del sábado, las autoridades realizaron una serie de operativos que llevaron a la destrucción varias dragas ilegales con las que se hacía minería en la zona.