Una grave situación de orden público afrontan los municipios del Bajo Cauca antioqueño debido al reinicio del paro de cientos de mineros informales y ancestrales, dedicados a la extracción de oro en los ríos Cauca y Nechí.

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Los barequeros informales estuvieron en paro desde el pasado viernes 24 de febrero hasta el domingo 26, exigiendo que la empresa Mineros S.A, dueña del título de explotación de oro en la zona, les otorgue una parte de la concesión de tierras. 

Además, pedían que el Gobierno Nacional suspenda inmediatamente los operativos de destrucción de maquinaria amarilla usada en sus labores.

Gracias a la mediación de las autoridades entre la empresa formalizada y los mineros ancestrales, el paro se levantó en la noche del pasado domingo. Sin embargo, un nuevo operativo de la fuerza pública para destruir maquinaria amarilla volvió a caldear los ánimos y los barequeros retomaron la protesta desde la noche de este jueves 2 de marzo.

Desde ese momento la Troncal a la Costa, que comunica a Medellín con la costa Atlántica, permanece bloqueada en varios puntos por cientos de manifestantes, sin que los conductores tengan vías alternas.

El Instituto Nacional de Vías Invías informó que hay bloqueos en los tramos de Llanos de Cuivá-Tarazá, y en la salida de Caucasia, en el sector conocido como Campoalegre. 

Efectos del paro minero ya se sienten en varias regiones

Un equipo periodístico de la Universidad de Antioquia que está en la zona de las protestas informó que los bloqueos se extendieron al departamento de Córdoba, lo que complica aún más la situación de los transportadores  de carga y viajeros.

Comerciantes y dueños de hoteles temen que las pérdidas sean millonarias debido a la cancelación masiva de reservas, justo a menos de un mes del inicio de la temporada de vacaciones de Semana Santa.