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La comunidad de Ibagué se ha vestido de luto tras la repentina y trágica muerte de Camilo Ramírez Hernández, un joven de tan solo 23 años que perdió la vida de manera inesperada.
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Familiares y amigos se reunieron durante el fin de semana para darle el último adiós a este joven, cuyo fallecimiento ha dejado un profundo dolor en sus seres queridos y en la comunidad en general.
El fatídico incidente tuvo lugar en la Clínica Nuestra, donde Camilo Ramírez Hernández fue llevado en medio de una emergencia que lamentablemente no pudo ser controlada. Según reportes preliminares, el joven habría broncoaspirado al vomitar, lo que le causó problemas respiratorios y finalmente desencadenó su fallecimiento.
A pesar de los esfuerzos del personal médico, el desenlace fatal conmocionó a todos aquellos que conocían y querían a Camilo. Originario de Puerto Boyacá, pero residente en Ibagué, el joven deja un vacío en la comunidad que se ha unido para expresar su solidaridad y acompañamiento a la familia en este difícil momento.
El adiós a este joven ha sido sentido y emotivo, marcado por el dolor de la pérdida prematura. Camilo Ramírez Hernández, a sus 23 años, deja un legado de amor y amistad que permanecerá en el corazón de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo. Su repentina partida es un doloroso recordatorio de la fragilidad de la existencia y de la importancia de valorar cada instante en el camino.
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