La vida de Sheilyn Camila Monroy Turizo, de 21 años, pende de un hilo tras ser víctima de un brutal ataque perpetrado por su expareja, Camilo Pardo, quien la agredió con 12 puñaladas durante la madrugada del martes 16 de septiembre en Barranquilla.
La joven fue trasladada de urgencia a la Clínica Murillo, donde permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos bajo estricta observación médica. Su madre, Yurik Turizo, relató al diario El Heraldo los angustiantes momentos posteriores a la agresión:
“Mi hija está en UCI, estable por ahora, pero lo que le hizo ese hombre fue bastante grave. Estamos en manos de Dios esperando su recuperación y evolución”.
De acuerdo con el testimonio de la madre, los hechos ocurrieron hacia la 1:00 a. m., cuando la joven regresaba a casa en motocicleta tras cenar en un restaurante de comida rápida. Al llegar a la entrada del conjunto residencial, fue interceptada por Pardo, quien la esperaba oculto en la oscuridad.
El hombre intentó obligarla a subir a su motocicleta, pero, al recibir una negativa, la empujó al suelo y la atacó con un cuchillo.
“La tiró al piso y le dio todas las puñaladas. Mi hijo menor, de 13 años, escuchó los gritos desde el balcón y bajó a auxiliarla. Al verlo, el agresor huyó en su moto”, relató la madre en el medio mencionado.
La familia asegura que la relación entre ambos había terminado hace tres años por los constantes episodios de maltrato físico y verbal que sufría Sheilyn Camila. Sin embargo, el hombre mantenía contacto con la excusa de visitar a los hijos, situación que prolongaba la tensión.
“Él estaba obsesionado, quería que volvieran. Esa relación siempre fue violenta, aunque nunca había llegado a este punto”, dijo la madre en El Heraldo.
La familia Monroy ya interpuso la denuncia ante la Policía Metropolitana de Barranquilla y la Fiscalía General de la Nación. Según informaron, se está ultimando la orden de captura contra Pardo, quien permanece prófugo.
“Él anda escondido, no se ha entregado, pero esperamos que lo capturen para que pague por lo que le hizo a mi hija”, concluyó la madre.
El caso ha generado conmoción en la ciudad y revive la preocupación por el incremento de episodios de violencia de género en la región Caribe, donde organizaciones sociales reclaman medidas más efectivas de prevención y protección para las mujeres víctimas de agresores reincidentes.
Usamos "Cookies" propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad personalizada. Si continúa navegando acepta su uso. Más información aquí