Durante toda la mañana fueron llegando turistas colombianos y extranjeros a Casa Babylon, el segundo negocio del creador y organizador del Jamming Festival. Desde ese punto de Bogotá saldrían los buses que llevarían a miles de personas al evento en Ibagué que fue cancelado faltando 24 horas para que inicie.

Hasta el momento no se conoce el paradero de Alejandro Casallas, el organizador, y por eso las personas llegaron hasta el lugar en el que se vendieron las boletas, esperando una respuesta de alguien, aunque pasadas seis horas de su cancelación del evento nadie les responde.

Muchos extranjeros de diferentes zonas de Latinoamérica viajaron a Colombia para asistir a este concierto para el que se esperaban más de 100.000 personas en los tres días.

Pulzo estuvo presente en este lugar de la calle 49 con carrera Séptima y conoció la historia de varias personas que aseguraban no querer volver a Colombia porque quedaron decepcionados por la mala organización del Jamming Festival.

Mientras que hablaba con algunos de los presentes quedó evidenciado el momento en el que abren la puerta de este bar al que asisten cientos de personas cada fin de semana. Aunque no se presentaron saqueos como los que sí hubo en Ibagué, las personas, en su mayoría jóvenes, estaban molestos por la situación.

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Todo quedó evidenciado ante el lente de Pulzo. Allí se vio cómo los turistas que tenían maleta en mano para irse a Ibagué para disfrutar del festival de música protestaron y una persona abrió la puerta del bar, aunque las personas de la Alcaldía de Bogotá que estaban en esa zona pudieron calmar los ánimos.

Bogotá hoy: cómo se metieron a Casa Babylon por el Jamming Festival

Poco a poco las personas fueron llegando hasta este lugar en Chapinero y se fueron concentrando a la espera de una ayuda, una respuesta o algo que les permita dar un paso hacia adelante, aunque nadie sabe cómo se solucionará esta situación.