La información que revela Semana dice que, además de que los militares recogieran armamento y cuerpos sin vida y desmembrados, producto del bombardeo, también encontraron la identificación de Castro Acuña, que fue expedida en San Vicente del Caguán, Caquetá.

No obstante, no fue sino dos meses después del operativo, y por la denuncia del senador Roy Barreras, que el país se enteró que en ese bombardeo fueron abatidos menores de edad, razón que, prácticamente, obligó la renuncia del entonces ministro de Defensa Guillermo Botero.

Los militares y Botero dijeron que al momento de hacer el bombardeo desconocían que en el campamento del jefe disidente ‘Gildardo Cucho’ hubiera menores. Sin embargo, tampoco le comunicaron al país de la muerte de los niños, que habrían sido reclutados por el grupo armado, posteriormente.

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Asimismo, las autoridades se han defendido diciendo que el operativo iba contra ‘Gildardo Cucho’ y no contra los menores.

Y es que de acuerdo con la revista, “una fuente humana” fue la que le dijo al Ejército la ubicación del jefe disiente ‘Gildardo Cucho’ e inteligencia militar determinó que en la noche del 29 de agosto el delincuente iba a estar en su campamento móvil de San Vicente del Caguán.

Con las coordenadas exactas, la operación inició a las 11:00 de la noche con bombas que la Fuerza Aérea lanzó en zona boscosa que convirtieron el lugar en un “infierno”, de acuerdo con la revista, que agrega que después más militares, que bajaron desde helicópteros Black Hawk, aseguraron la zona, aunque manteniendo una distancia prudente.

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Los uniformados esperaron ahí hasta las 6:00 de la mañana del 30 de agosto para aproximarse a la zona atacada. Cuando lo hicieron encontraron un área de 200 metros “devastada por completo”, con cráteres de hasta 12 metros de profundidad, indicó Semana.

En la inspección del lugar, los militares empezaron a encontrar los cuerpos de los caídos, varios de ellos en partes, señaló la revista, además de la tarjeta de identidad del menor de 17 años y del armamento que el jefe disidente tenía en ese campamento, en el que murieron otros 7 menores, como confirmó la Fiscalía.

Poco después el presidente Iván Duque, que calificó la operación militar como “impecable y meticulosa”, le dio el anunció al país de la caída del jefe disidente.