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Medellín se convierte en la tarde de este sábado en un escenario más de la movilización callejera que el Gobierno del presidente Gustavo Petro quiere promover en ciudades claves para la intención de reelegir a la izquierda en el poder durante las elecciones de 2026.
El paso previo lo dio en Barranquilla y Cali, y ahora –en la capital antioqueña– quiere potenciar su relato constituyente para darles motivos electorales a sus bases.
(Vea también: Nuevo jefe de gabinete de Gustavo Petro, entre el autoritarismo y la apología de la guerra).
Eso explica por qué desde hace ocho días que se realizó en todo el país la llamada marcha por del silencio por Miguel Gómez, con la cual se rechazó el atentado sicarial del que fue víctima el senador y precandidato del Centro Democrático el pasado 7 de junio, el presidente respondió que su siguiente plazoletazo sería en esta ciudad que, entre otras cosas, es considerada un bastión de la centro-derecha y la derecha que se opone al actual Gobierno.
Si bien la invitación que hizo la Casa de Nariño para que haya una concentración en La Alpujarra, sede de las administraciones local y departamental, invocaba un balance en torno a los procesos que hay en Medellín con las narcobandas que operan en esa ciudad y que se han intentado acercar a la llamada paz total, el objetivo de fondo es mostrar fuerza electoral en esta capital.
Por eso, como lo anticipó este diario, su discurso girará esencialmente en la aprobación de la reforma laboral y la necesidad electoral de que se dé una constituyente.
“A la Fuerza Pública en Antioquia se le recuerda que su comandante en jefe es el presidente constitucional. Espero su saludo pleno a mi llegada. Que al presidente constitucional ningún funcionario de segundo orden le prohíbe su libre movilización en el país, so pena de las consecuencias jurídicas y disciplinarias”, fue uno de los mensajes previos de Petro notificando tácitamente que su llegada a esta ciudad en clave electoral tiene una alta carga de confrontación.
De hecho, la primera citación oficialista decía “Pacto por la Paz Urbana en Medellín” y luego mutó a “Fiesta por la Reforma Laboral”.
El mandatario viaja desde Bogotá a Medellín, donde estará acompañado –entre otros– por los ministros de Trabajo, Antonio Sanguino, y de Transporte, María Fernanda Rojas; los congresistas Pedro Vaca y Pedro Flórez; y por el polémico y procesado exalcalde de esa ciudad, Daniel Quintero.
Fico habló de visita de Petro a Medellín
Es en ese contexto que el alcalde de Medellín, Federico “Fico” Gutiérrez, y el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, han asegurado que el tono del jefe de Estado por su recorrido por la ciudad muestra que –desde su óptica– solo busca retar a las fuerzas políticas que le son contrarias a sus intereses.
“Medellín y Antioquia no tienen presidente, pero tienen alcalde y gobernador que las defiendan. (…) Deje de amenazar a nuestros policías y soldados de la patria, ellos se deben, ante todo, a la Constitución y la ley”, precisó Gutiérrez. “Ahora esos bandidos, a los que el gobierno del presidente Petro trata como angelitos, acuden al terrorismo”, complementó Rendón por un atentado que hubo horas antes en el departamento y que se les atribuye a los grupos narcotraficantes con los que se explora la llamada paz total.
En ese sentido el mismo Centro Democrático que apoya a ambos mandatarios regionales emitió un comunicado denunciando supuestas presiones para que trabajadores del sector pública fuesen obligados a ir al plazoletazo de este sábado.
“Las ‘invitaciones’, lejos de ser voluntarias, estarían generando temor entre vecinos y comerciantes, configurando un ambiente de coacción inaceptable que atenta contra la libertad de participación. Por último, rechazamos la amenaza del presidente Petro a la Fuerza Pública en Antioquia, exigiendo un ‘saludo pleno’ como si se tratara de una demostración de lealtad personal. Las instituciones deben respeto al país, no servilismo al poder. Anunciamos acciones legales y exigimos que los entes de control actúen”, dice el comunicado de la colectividad que lidera el expresidente Álvaro Uribe, férreo opositor del jefe de Estado actual.
En contraste, desde el petrismo antioqueño y otros sectores afines al Gobierno han defendido la movilización de este sábado y han dicho que el trabajo que se hace es político y autónomo, en el que no media ningún tipo de contraprestación o presión.
En todo caso, hay expectativa por lo que sucederá este sábado en Medellín en medio de la dura confrontación política que sacude al país en un año en el que se anticipó la disputa por el poder a través de las elecciones de 2026: la izquierda quiere una segunda oportunidad consecutiva en la Casa de Nariño y la derecha recuperar los espacios que perdió y que la dejaron siendo oposición.
Mi gobierno, después de alguna traición, va a resguardar el área agropecuaria y ambiental del sureste antioqueño. Fue mi compromiso ante la comunidad antioqueña y cumpliremos. Somos gobierno de palabra y acción.
A la fuerza pública en Antioquia se le recuerda que su comandante… https://t.co/fmWIYS0zcD
— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 20, 2025
Medellín y Antioquia no tienen presidente pero tienen alcalde y gobernador que las defiendan. Y sobre todo tienen a su gente que todos los días trabaja por sacar el país adelante desde las regiones.
Petro, como siempre, haciéndose la víctima. Definitivamente es lo que mejor… https://t.co/4rZFVKlONZ— Fico Gutiérrez (@FicoGutierrez) June 20, 2025
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