Si algo necesita Armando Benedetti por estos días es el apoyo de personas muy cercanas a su círculo, sobre todo por los escándalos en los que se ha visto involucrado con Laura Sarabia, Nicolás Petro y por decir que 15.000 millones de pesos de dudosa procedencia entraron a la campaña del hoy presidente Gustavo Petro.
Uno de esos allegados es su esposa Adelina Guerrero, la joven mujer que lo acompaña sentimentalmente y que tiene una relación con Benedetti desde hace algunos años. Ese romance ha sido muy cuestionado, porque es claro que hay una larga diferencia de edad entre ambos, ya que el exembajador tiene 55 años y ella está muy por debajo de él en ese aspecto.
Precisamente, el propio Benedetti se refirió a esas críticas que le hacen y habló en una publicación de Instagram sobre su esposa, a la que le dedicó unas palabras muy cariñosas: “Tiene 40 pero parece de 20, así que no soy ningún ‘sugar daddy’ como algunos creativos me dicen. Decía Virgilio que el amor es la conquista de todas las cosas, así que lejos de resistirnos, en nuestras manos está la posibilidad de concederle el valor que merece”.
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El nombre de Adelina Guerrero también fue conocido por la defensa que le hizo Benedetti a ella después que apareciera nombrada por Nicolás Petro en las declaraciones que hizo a la Fiscalía sobre los dineros que entraron a la campaña de Gustavo Petro.
“Adelina, mi esposa, no es a la que hacen referencia en la audiencia. Ella nunca ha organizado reuniones en este Gobierno ni en ningún otro”, aseguró Benedetti.
La relación con Guerrero tiene que ver en la mención que hizo el fiscal del caso Mario Burgos, en la que dijo que Nicolás Petro se reunió con ella porque le iba a presentar a una persona en la Dian y que había organizado el encuentro, con el fin de cubrir los rastros de enriquecimiento ilícito y lavado de activos, cargos que finalmente aceptó ante la justicia el hijo del presidente.
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