Imágenes satelitales, miles de volantes arrojados desde helicópteros y rezos indígenas forman parte de las estrategias de la fuerza pública para encontrar por cielo y tierra a los cuatro niños perdidos desde hace más de 24 días en la selva entre Caquetá y Guaviare, donde quedaron atrapados después de un accidente aéreo.

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Las autoridades intentan determinar el camino que tomaron los menores de 13, 9 y 4 años, además de un bebé de 11 meses y para eso se han apoyado con comunidades indígenas, que se han desplazado por toda la selva que tiene complejas condiciones para acceder. 

Qué se sabe de los niños desaparecidos en Caquetá

Precisamente, las Fuerzas Militares informaron este miércoles 24 de mayo el hallazgo de nuevas huellas de los menores de edad, lo que mantiene más viva que nunca la posibilidad de encontrarlos con vida, después de que los otros tres ocupantes de la avioneta accidentada fueron hallados muertos. 

Una mujer indígena encontró la tapa del tetero hallado hace unos días de color rosado, el marco de un celular, un par de zapatos de color azul que sería del niño de 4 años y dos pañales, que le pertenecería al bebé de 11 meses, según informó Noticias Caracol. 

“El rastro nos indica que encontramos las huellas hacia el occidente, podemos analizar que los cuatro menores si salieron con vida del accidente. Seguimos agotando los esfuerzos de búsqueda”, comentó el mayor encargado de la operación Esperanza.

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La mujer que encontró estos elementos es parte de la comunidad indígena de los Nukak, quien además sirve de traductora con la fuerza pública, pues hay muchos miembros de su cabildo que no hablan el idioma español.