El testimonio del conductor del Chevrolet Spark involucrado en el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay ha permitido a las autoridades colombianas esclarecer piezas clave del caso, que conmocionó a la opinión pública el pasado sábado. Carlos Eduardo Mora González, quien manejaba el vehículo desde el que se movilizaba el sicario que atentó contra el precandidato presidencial, fue capturado en un retén policial en el sur de Bogotá y posteriormente confesó su participación en los hechos.
En un inicio, se pensó que Mora era uno de los motociclistas observados en la zona del parque ‘el Golfito’, lugar exacto del atentado. Sin embargo, investigaciones posteriores permitieron esclarecer que era el propietario y conductor del Spark gris relacionado con el caso. Según fuentes judiciales consultadas por El Tiempo, el propio Mora González identificó a su “patrón”, apodado ‘el Costeño’, como la persona que habría dado las instrucciones y que aparece junto a una joven en los videos de seguridad, la cual se presume es su pareja sentimental.
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Durante el interrogatorio, Mora González relató detalles importantes sobre la planificación y ejecución del atentado. Indicó que el día miércoles 4 de junio, recogió a ‘el Costeño’ y su compañera en un apartamento en Plaza de las Américas –ubicación relevante para las pesquisas–. Tras esto, se dirigieron a un bar en el sur de Bogotá para compartir con otras personas, antes de los hechos violentos, de acuerdo con el informe periodístico.
Al día siguiente, jueves 5 de julio, Mora fue citado nuevamente para transportar a ‘el Costeño’ y su pareja hasta el sector de Modelia. Allí, indica la Fiscalía, se habría hecho un reconocimiento previo del lugar donde se cometería el crimen. La labor de vigilancia y la preparación fueron evidenciadas en los movimientos detectados por las autoridades, según el citado medio.
El sábado 7 de junio, el Chevrolet Spark estuvo nuevamente en la zona del atentado. Según la declaración de Mora González, en ese momento se entregó al joven sicario una pistola Glock 9 milímetros, arma empleada en el ataque a Miguel Uribe Turbay. Además, confirmaron que en el automóvil permanecieron la chaqueta, una gorra roja y un celular pertenecientes al sicario, lo cual constituye material probatorio fundamental, de acuerdo con el impreso.
Una pieza clave en la indagación es ese teléfono móvil, aún no localizado por los investigadores. Las autoridades presumen que en este aparato reposa información central sobre la coordinación del atentado y los posibles autores intelectuales del mismo. De acuerdo con las pesquisas, el joven recorrió el barrio durante más de dos horas, rodeando varias veces el parque El Golfito y otras áreas cercanas al sitio donde se encontraba Uribe Turbay, saludando a vecinos y enviando mensajes de audio aparentemente vinculados a la operación.
Otros dos adultos que interactuaron con el menor en las horas previas al atentado se presentaron voluntariamente ante la Fiscalía para rendir testimonio. Las grabaciones también evidencian la colaboración de al menos cuatro personas, quienes habrían participado en labores de logística, vigilancia y transporte relacionadas con la planeación del ataque.
En el momento del atentado, registrado cerca de las 5:20 p. m., videos de la zona documentan la reacción de los vecinos, funcionarios de aseo y vigilantes que corren en busca de refugio tras escuchar más de nueve disparos. Segundos después, se observa el regreso de estos mismos trabajadores al lugar de los hechos, encontrándose con la escena donde Miguel Uribe fue herido de gravedad.
Mora González figura además con antecedentes judiciales, pues enfrenta un proceso por porte ilegal de armas en Florencia, Caquetá, registrado en septiembre de 2024, según el citado portal.
Un elemento revelador de la indagatoria es la presunta conexión internacional del caso. El conductor detalló que ‘el Costeño’ recibía directrices desde Ecuador, provenientes de un individuo conocido como ‘el Churco’. Los investigadores señalan que esta persona podría ser de nacionalidad colombiana y se investiga su posible relación con el asesinato del candidato ecuatoriano Fernando Villavicencio en agosto de 2023, de acuerdo con el medio de comunicación.
Este avance en el caso, logrado gracias a las declaraciones del conductor y al seguimiento de los movimientos hechos antes y después del atentado, robustece las hipótesis sobre la red criminal involucrada y sus posibles ramificaciones internacionales, según el rotativo.
Mientras tanto, Miguel Uribe Turbay sigue en condición crítica en la Fundación Santa Fe, aunque mostrando “indicios de mejoría” a los tratamientos médicos que se le han practicado. Sus familiares y el país sigue a la espera de una mayor evolución en su estado de salud.
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