El atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado sábado 7 de junio en Bogotá, el cual ha estremecido al país no solo por tratarse de un político en ejercicio y precandidato presidencial, sino también por la identidad del presunto agresor: un adolescente de apenas 15 años.
En la tarde del martes 10 de junio, luego de estar 3 días hospitalizado en la Clínica Colombia, el joven de 15 años salió de este centro médico y fue llevado directamente al Bunker de la Fiscalía. Su traslado se dio con una caravana y fuertemente custodiado por más de 20 policías.
Según fuentes oficiales, fue un tío del menor —quien lo acompañó en la clínica— el que confirmó ante las autoridades que el adolescente aceptó ejecutar el ataque motivado por una oferta de dinero de gran valor ($ 20’000.000). Durante su captura, en medio del operativo del esquema de seguridad de Uribe Turbay, el joven se dirigió a los agentes con una frase que quedó registrada en videos de seguridad y testimonios: “Yo lo hice por plata, por mi familia; perdón, lo hice por plata, por mi familia”.
El adolescente, cuya identidad se mantiene en reserva por su condición de menor de edad, resultó herido al intentar huir del lugar del ataque. Las autoridades lo trasladaron de inmediato a un centro médico, donde permaneció bajo vigilancia estricta tanto por razones de salud como por seguridad. Durante su detención, la Policía Nacional le incautó una pistola tipo Glock, lo cual agrava aún más el proceso judicial en su contra.
El director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana, dio a conocer públicamente esta información pocas horas después del atentado. La gravedad del hecho ha desatado un riguroso análisis del entorno familiar del menor.
Se pudo establecer que vive bajo la custodia de una tía materna en la localidad de Engativá, en el barrio Villas de Alcalá, ya que su padre reside actualmente en Polonia.
¿Quién es le tío del menor de 15 años que atentó contra Miguel Uribe?
El tío que lo acompañó en el centro médico es conductor de Uber y ha asumido un rol fundamental en la vida del menor ante la ausencia de figuras parentales directas. Fue precisamente este familiar quien rindió declaración ante las autoridades, revelando detalles clave sobre la motivación económica detrás del atentado.
El joven ahora deberá enfrentar un proceso judicial ante un juez de menores. En las próximas audiencias se buscará establecer con precisión el grado de responsabilidad penal del adolescente, así como esclarecer si fue manipulado o reclutado por terceros para ejecutar el crimen. La Fiscalía ha informado que hará una diligencia de interrogatorio clave en la que espera obtener mayores detalles sobre los posibles autores intelectuales y los contactos que el menor pudiera haber tenido.
Uno de los aspectos más inquietantes revelados durante su captura fue que el menor insistió en “entregar números”, una afirmación ambigua que ha causado múltiples interpretaciones. Las autoridades analizan si esta expresión hace referencia a posibles cómplices o a personas que lo habrían contratado para cometer el atentado. La Fiscalía, en coordinación con la Policía Judicial, trabaja en el rastreo de estas pistas para establecer un panorama más claro de los hechos y determinar si existe una red criminal detrás de este ataque.
¿Qué ha pasado con Miguel Uribe?
La mañana de este miércoles 11 de junio, hacia las 6:50 a. m., la Fundación Santa Fe de Bogotá emitió un nuevo parte médico sobre el estado de salud del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien permanece hospitalizado tras el atentado del que fue víctima.
En el comunicado, el centro médico indicó que Uribe Turbay continúa siendo atendido en la unidad de cuidados intensivos (UCI), donde se le proporciona un seguimiento estricto, especialmente en el área neurológica. A pesar de que su condición sigue siendo crítica, los especialistas han identificado algunos signos alentadores en su evolución.
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Según el informe, se ha observado una disminución del edema cerebral, lo que sugiere una posible mejoría en su estado neurológico. Además, se reporta una tendencia hacia la estabilización de sus signos vitales, lo que permite un manejo más controlado del paciente.
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