Los médicos fueron identificados como Salvador Chimento Güette y Víctor Guerrero. Ambos murieron este fin de semana, informó Semana.
Chimento era anestesiólogo y se encontraba hace aproximadamente nueve días en la Clínica del Caribe. Trabajaba en los municipios de Carmen de Bolívar y Soledad.
La presidenta de la junta directiva de la Sociedad de Anestesiología y Reanimación del Atlántico, Patricia Vélez, le dijo a la revista que el médico estuvo trabajando “hasta el último momento”.
“Trabajó 15 días antes de presentar los síntomas, lo que nos hace suponer que se contagió en el trabajo”.
Vélez señaló que la salud de su colega desmejoró muy rápido, ya que había sido operado del corazón y, encima, tenía sobrepeso. “Eso le jugó en contra y se desmejoró. Hubo necesidad de trasladarlo a la unidad de cuidados intensivos. […] finalmente perdió la batalla”.
El otro profesional fallecido era ginecólogo y murió luego de haber estado recluido varios días en cuidados intensivos en la Clínica General del Norte, agregó la revista.
Antes de eso, estuvo pasando la cuarentena en su casa, detalló la publicación.
Los registros de estos fallecimientos llegan el mismo día en que otro médico de la región sufre el rigor de la pandemia, pero por la intolerancia de algunos inadaptados.
José Julián Buelvas denunció que a su casa y trabajo llegaron amenazas de muerte. Estas, porque lo acusan de, supuestamente, dejar morir una paciente que estaba contagiada con coronavirus.
El médico es internista e intensivista y trabaja en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Maternoinfantil Adela de Char, en Soledad, Atlántico.
Ahora, teme por su vida y le pide al Gobierno ayuda para que cuide de él y de todos los médicos del país.
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