Más allá del silencio es más que un pódcast. Es una ventana a las conversaciones que importan. Conducido por Rafael Poveda, este espacio se dedica a explorar los temas más polémicos y controvertidos de nuestra época. Cada episodio es una inmersión profunda, con un enfoque investigativo y crítico, en los casos que resuenan en nuestra sociedad. Únete...
Una tragedia estremeció a Manizales y dejó perpleja a toda Colombia. Silvana Torres, una joven madre de apenas 20 años, fue capturada por el asesinato de su hija Antonella, de tan solo 3 años. El crimen ocurrió en el conjunto residencial San Sebastián, al oriente de la ciudad, y desde entonces, la historia ha generado una ola de dolor, preguntas sin respuesta y un profundo debate sobre la salud mental materna en contextos de vulnerabilidad.
Magola Valencia, vecina y amiga cercana de la familia, recuerda a Silvana como una madre dedicada, cariñosa y siempre atenta a las necesidades de su hija. “No era una mala mamá. Jugaba con Antonella en los pasillos, la peinaba con esmero. Nunca imaginamos algo así”, relata, con la voz quebrada.
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Sin embargo, detrás de esa imagen se escondía un panorama más complejo. Silvana enfrentaba una ruptura reciente con el padre de la niña, tenía problemas económicos y, según allegados, había mostrado signos de agotamiento emocional severo. “Estaba muy sola”, cuenta Magola. “Pedía ayuda, pero nadie la escuchó lo suficiente”.
Las autoridades hallaron el cuerpo de Antonella en el apartamento que compartía con su madre. Silvana, con visibles alteraciones emocionales, no opuso resistencia a la captura. En la audiencia, su defensa mencionó la posibilidad de un brote psicótico, aunque aún no hay dictamen psiquiátrico oficial.
La Fiscalía imputó cargos por homicidio agravado. El juez dictó medida de aseguramiento intramural mientras avanzan las investigaciones. Se espera un análisis más profundo del estado mental de Silvana, lo que podría determinar si hubo inimputabilidad por trastorno mental o si enfrentará una condena ordinaria.
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Este caso ha abierto un debate urgente: ¿Cómo detectar los signos de alerta en madres jóvenes bajo presión extrema? ¿Qué sistemas de apoyo existen realmente para prevenir estas tragedias?
La historia de Silvana no es aislada. En 2022, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar reportó 253 casos de violencia intrafamiliar con víctimas menores de edad a manos de sus propios padres. Aunque la cifra no siempre deriva en tragedias fatales, revela un patrón de riesgo alarmante.
El caso de Silvana Torres pone sobre la mesa la necesidad de reforzar la salud mental en los barrios populares, de ofrecer rutas de atención accesibles y humanas, y de mirar más allá del crimen: hacia las heridas invisibles que muchas veces lo preceden.
Mientras Manizales aún guarda luto por la pequeña Antonella, Colombia entera se pregunta: ¿Cuántas Silvanas hay callando su dolor, hasta que es demasiado tarde?
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Homicidios reportados en Colombia
El siguiente mapa, desarrollado por Esri Colombia, muestra información de homicidios reportados en Colombia por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
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