Ante la catástrofe del deslizamiento de tierra en la vereda Granizal del municipio de Bello, Antioquia, que ha dejado 10 personas fallecidas, 15 desaparecidas y 8 en estado de vulnerabilidad.
(Vea también: Dolorosos relatos de la tragedia que cobró más de 10 víctimas en Bello: “Dios mío, viene la avalancha”)
Según las autoridades locales y los organismos de rescate que actualmente trabajan en la zona, como bomberos, el Ejército Nacional, la Policía y personal de la Gobernación de Antioquia.
El deslizamiento, ocurrido en la madrugada del 24 de junio, es resultado de las intensas lluvias que han saturado los suelos de la región, culminando en un derrumbe masivo que sepultó múltiples residencias.
En este sentido se pronunció Carlos Ríos, director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran), quien aseguró que hasta este miércoles se comunicaron con él desde la UNGRD (Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres).
“La UNGRD se comunicó hoy, ya no es ni oportuno, porque uno llega a las emergencias desde el momento cero para atender. Ahí es donde tenemos que ser óptimos en la respuesta. Después de dos días anuncian que mañana van a acompañarnos, yo no lo veo pertinente“, indicó Ríos en entrevista con Blu Radio.
¿Qué medidas se están implementando para manejar la emergencia en Bello?
Ante el peligro inminente de más deslizamientos, las autoridades han decretado la evacuación inmediata de zonas cercanas con características geológicas similares, incluyendo Altos de Oriente 1 y 2 y Manantiales. Albergues temporales se encuentran ya activos para recibir a los desplazados. También se han establecido protocolos para la atención humanitaria, incluyendo la activación de maquinaria específica para la remoción de escombros y la recolección de donaciones en diversas locaciones.
La temporada de lluvias que comenzó en abril ha llevado a numerosas emergencias en la región, con daños significativos causados por inundaciones y derrumbes, y vías de transporte colapsando. La situación actual en Bello es una de las más preocupantes, motivo por el cual la UNGRD ha comunicado la urgencia de mejorar las respuestas a la crisis y ha propuesto un cambio en la dirección de las entidades responsables.
El desastre en Antioquia pone en evidencia una necesidad urgente de revisar y fortalecer los protocolos y recursos disponibles para la gestión de emergencias causadas por fenómenos naturales en la región. Existe un llamado a todos los niveles de gobierno para que se trabaje en conjunto en la implementación de medidas preventivas y de respuesta eficaz ante catástrofes similares en el futuro.
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