Por unanimidad, la licencia compartida —como se denominó el proyecto de ley— pasó a conciliación en el último debate, donde a los congresistas les pareció positivo que los hombres puedan pasar más tiempo con sus hijos recién nacidos y, además, ayudar a la mamá en la crianza.
Aunque la iniciativa contempla que la licencia de paternidad quede en dos semanas, en lugar de ocho días, se contempló que esta aumentará en una semana, cada vez que baje el desempleo. La idea es que los padres puedan tener hasta cinco semanas de licencia.
El ponente del proyecto, el representante José Daniel López agregó en el debate que “las mujeres y hombres podrán distribuir, de común acuerdo y libremente, algunas de sus semanas de licencia y al mismo tiempo los trabajadores podrán pactar con los empleadores más tiempo de licencia mientras se trabaje medio tiempo”.
La congresista Juanita Goebertus, por su parte, destacó que este proyecto “apunta a reducir el desempleo de las mujeres”, pero también a crear una corresponsabilidad en los roles que tienen ambos padres en la crianza de los hijos.
La licencia compartida se aprobó el mismo día en que la ley de comida chatarra se aprobara en el Senado, al igual que el proyecto que busca reducir la jornada laboral sin afectar el salario de los empleados.
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