Los olores son molestos. Además, debido a que la calle peatonal desapareció por la intervención, un joven cayó al fondo de la obra y se lesionó el brazo derecho.

Uno de los afectados en ese sector de Ibagué es el señor Fabio Salas Sánchez. En diálogo con Q’HUBO, aseguró que no soporta más los malos olores que salen de la acometida de su vivienda: “Los trabajadores rompieron el andén para cambiar la caja de aguas negras, pero no han terminado el trabajo. Es decir, los excrementos salen y ya se imaginarán el mal olor. Una semana vienen unos empleados, la siguiente semana otros. Creo que eso es negligencia”, dijo.

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Según miembros de la comunidad, la obra empezó hace un mes, no obstante, hasta el momento han cambiado apenas cinco metros de tubería y ninguna caja, a pesar de que rompieron el andén.

“No le han puesto la seriedad que se debe. Los trabajadores no tienen los materiales necesarios. Se la han pasado sacando tierra, escarbando. Tenemos que presionar para que traigan la piedra, para que traigan la maquinaria (…)”, expresó Elvia Castro.

Y añadió que hace unos días la gerente del Ibal, Erika Palma, visitó el sitio y les pidió que tuvieran paciencia.

¿Qué dice el Ibal?

Respecto al caso, la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, Ibal, informó: “Estamos haciendo presencia en el sitio (El Topacio) para el cambio de red de alcantarillado a través de unos de sus contratistas, quien por las dificultades de espacio en cual se debe trabajar no ha podido avanzar en las obras como se esperaba. Es decir, se han tenido dificultades por la ampliación de algunas viviendas en el antejardín. Es importante que los usuarios conozcan que pese a estas situaciones, estamos atentos a mejorar cada día”.

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DATO

Un joven sufrió un accidente porque hasta el viernes los trabajadores pusieron las tablas.

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