Así lo informó El Tiempo e indicó que esa operación, efectuada antes de que privaran de la libertad a la familia Ambuila por la red corrupta de la Dian, fue que el papá de Jenny Ambuila empezó a sospechar que los estaban investigando, por lo que le pidió a su hija borrar el rastro que terminó destapando el caso de corrupción.
Los agentes le preguntaron a Jenny Ambuila de dónde financiaba su lujosa vida y ella señaló que “con los ingresos de su padre y los negocios de su madre”, pero su papá tiene un sueldo mensual de menos de ocho millones y las ganancias de los emprendimientos que mencionó no daban para pagar tanta ostentosidad.
“Investigadores de la Fiscalía realizaron las inspecciones de esas empresas y examinaron sus cuentas y concluyeron que la fábrica de helados [Nelatos SAS], que nació en el 2016, solo reportó operaciones por 110 millones de pesos en el 2018, y que la comercializadora de juguetes [Holyday Detalles], en realidad era una miscelánea en la que se vendían muñecos de felpa y elementos de papelería en la ciudad de Cali”, afirmó el diario.
“Las respuestas de la joven terminaron de confirmar las sospechas sobre las supuestas actividades ilegales de su padre”, puntualizó el impreso, que en su artículo también se refirió a una inmobiliaria con que los Ambuila aparentemente justificaban el dinero que les habría entrado de la red de contrabando.
Cabe mencionar que además de las declaraciones de la joven Ambuila, famosa por su Lamborghini que destapó la red de corrupción de la Dian, resumidas por el periódico este domingo, el fiscal encargado del caso, Andrés Jiménez, consultado por Blu Radio, contó que Ambulia aseguró que pudo conseguir el carísimo automóvil, y demás objetos lujosos, gracias a que era influencer en Youtube.
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