Como lo había anunciado, el senador de la Colombia Humana Gustavo Bolívar interpuso una acción legal contra el actor Bruno Díaz. Bolívar considera que Díaz lo difamó e injurió en el video ‘Sin ética no hay paraíso’, en el que hizo público que el senador no le había pagado una deuda a su hijo, Diego Díaz.
Bolívar, a quien después de la publicación de Díaz le resultaron más deudas, incluso con el Estado, pidió a través de una tutela que el actor rectificara y se retractara de lo dicho en el video.
El rosario de calificativos con el que Díaz se refiere a Bolívar incluye ‘falsario’, ‘cochambrero’, ‘chichigüero’, ‘excreto’, ‘morrongo’, ‘petulante’, ‘ameba’, ‘mezquino’, ‘tramoyero’, ‘cachupe’, ‘estrafalario’, ‘moscorrofio’, ‘rufián’, ‘calceto’, ‘tunante’, ‘baba’, ‘moco’, ‘doble faz’, ‘embaucador’, ‘papanatas’, ‘mamerto más rico de Colombia’, ‘bribón’, ‘bellaco’, ‘bufón’, ‘gurrupleta’, ‘blandito’ y ‘tipejo’.
Ante esa andanada, Bolívar se queja de que Díaz usó en su diatriba al menos 40 adjetivos “descalificantes, humillantes, injuriosos, ofensivos”.
Pero antes que rectificarse o retractarse, Díaz, que considera que no hay lugar para eso, salió con otro video este viernes, en el que suma más epítetos con los que descalifica a Bolívar.
Aclara que en su primer video tomó adjetivos extraídos del español corriente y del habla popular, pero asegura que le quedaron faltando de nuestra lengua tradicional ‘gentuza’, ‘canalla’, ‘morralla’. “Y, del habla corriente, ‘ñámpira’ y ‘gochornea’, muy empleados en sus narconovelas”, dice Díaz, refiriéndose a los trabajos que hicieron famoso a Bolívar.
Pero, aparte de eso, y apelando a su amplia experiencia en los escenarios y frente a las cámaras, Díaz ofrece una serie de consideraciones sobre derecho que pueden entenderse como una verdadera lección al respecto.
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“La tutela procede contra acciones u omisiones de autoridades públicas que amenacen o vulneren derechos fundamentales; o entre particulares cuando se encuentren en una situación de superioridad, estando el ciudadano indefenso. Soy yo quien estaría en una situación de indefensión respecto a usted, senador de la república”, dice Díaz.
“Y usted no es un subordinado mío. Soy un ciudadano del común que realizo una denuncia pública sobre hechos que efectivamente ocurrieron”, sigue el actor. “Usted cuenta con un mecanismo judicial ordinario, idóneo y eficaz; usted debió acudir a su juez natural. [Pero] Prefirió una tutela buscando callarme”.
Apelando a la libertad de expresión y de información que protege la Constitución, Díaz agrega: “¿No tengo derecho a contar que mi finado hijo lo llamó a usted y los buscó en su lugar de trabajo infinidad de veces y que recibió de usted un trato despectivo, humillante e inhumano?”.
“¿No tengo derecho a informar que mi hijo se endeudo para cumplirle a usted, y que ante su impago sufrió la atosigante cobranza de los bancos con sus clientes morosos? ¿No tengo derecho a informar que nuestra familia padeció el tormento de su aberrante proceder? Nada de lo dicho en mi video se aparta de la verdad, aunque lo exprese con sátira y burla, por lo demás legítimas y harto merecidas”.
Ahora falta ver si la tutela que interpuso Bolívar tiene éxito, o si el mismo senador decide responder a la nueva andanada de Díaz.
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