Decenas de ciudadanos en Bogotá aún no salen del asombro por el asesinato de un joven de tan solo 19 años en el portal Usme de Transmilenio, el pasado sábado 9 de marzo, en el sur de la ciudad. La hermana de la víctima, Paola Gómez, habló con El Tiempo y amplió más detalles sobre este crimen que estremece a la capital.
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“Era un muchacho que no le hacía daño a nadie, trabajaba para comprar sus gorras y era muy dedicado, no merecía morir de esa manera”, aseguró.
El joven, que trabajaba en una empresa de cartón en Mosquera, Cundinamarca, tenía un técnico en contabilidad y Finanzas, de acuerdo con el impreso. Joan pactó la compra de una gorra de colección por 300.000 pesos y el vendedor lo citó a las 8 de la noche en un puente cerca al portal Usme para entregarle el artículo, según el rotativo.
“Un amigo le pasó el contacto de la persona que le vendió la gorra, que inicialmente valía 500.000 pesos, pero se negoció en 300.000 pesos. Mi hermano se trasladó a Bogotá con un amigo, Felipe, e hizo todo el tema de la compra”, agregó su hermana.
El vendedor iba acompañado de otros dos sujetos. Luego de finiquitar la compra, el joven se dirigió con su amigo al portal de Transmilenio para tomar una ruta de alimentadora, cuando fue abordado nuevamente por los hombres con los que había cerrado el negocio, de acuerdo con el periódico.
“Cuando iba en el túnel fue interceptado por los otros jóvenes y uno de ellos le quitó la gorra, por lo que empezó a forcejear con él y lo agarró del cuello. Los otros, al ver lo que estaba pasando, le dieron dos puñaladas en los pulmones a mi hermano”, indicó su familiar.
Según cuenta su hermana, Joan cayó tendido en el piso y no recibió ayuda inmediata, pese a que su acompañante alertó a las autoridades, quienes capturaron a uno de los tres sujetos que estuvieron en el ataque. El amigo que estaba con él le dijo que, mientras el joven estaba inconsciente, él intentó contactar una ambulancia, pero no le contestaron.
“Yo le decía que me comunicara al teléfono con uno de los operarios de Transmilenio, que me llevaran a mi hermano en alguna patrulla, algún taxi, que hicieran algo porque se estaba muriendo”, relató la hermana en el citado diario.
Lo que se sabe es que el joven asesinado falleció 10 minutos después de haber recibido las puñaladas: “Mi hermano estaba tirado en el piso, vuelto nada, con su carita totalmente golpeada”.
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