La jornada de este viernes 14 de noviembre se vio abruptamente interrumpida para la comunidad de la Universidad Católica de Colombia. Tras recibir una amenaza de bomba, la institución procedió a la inmediata suspensión de todas las actividades presenciales. La medida, que entró en vigor a las 8:30 a. m., movilizó a estudiantes, docentes y personal administrativo hacia una jornada de acceso remoto, mientras las autoridades competentes iniciaban los protocolos de seguridad y verificación necesarios ante la emergencia.
La noticia causó una rápida reacción, en particular por el tono del comunicado oficial emitido por el plantel. La misiva que informaba sobre la evacuación y el cambio de modalidad indicaba explícitamente que la decisión se tomaba por instrucción de la Presidencia de Colombia.
Este señalamiento ha despertado interrogantes en la comunidad académica y en la opinión pública sobre los detalles y el nivel de la alerta, intensificando las dudas sobre la gravedad real de la amenaza que obligó al cierre del campus que ya está ocupada con personal especializado atendiendo la situación.
(Vea también: Cerraron (por un rato) tiendas de Falabella en Bogotá por hallazgo de explosivos en sedes)
“La Universidad Católica de Colombia se permite informar a toda la comunidad académica docente y administrativa que, por instrucción de la Presidencia, se suspenden las actividades presenciales a partir de las 8:30 a. m. de hoy viernes 14 de noviembre de 2025, la jornada se realizará en acceso remoto”, se lee en la primera parte del comunicado que publicó la institución en sus redes sociales.
Ver esta publicación en Instagram
Mientras los organismos de seguridad y antiexplosivos rastrean las instalaciones para descartar cualquier peligro, la universidad busca garantizar la continuidad de la jornada académica a distancia. No obstante, el mensaje emitido por la institución y el consecuente cambio drástico en las actividades dejan en evidencia la seriedad con la que se tomó la amenaza.
¿Qué hacer en caso de amenaza de bomba?
El protocolo de seguridad ante una amenaza de bomba prioriza la evacuación inmediata y ordenada. Al recibir la alerta, es crucial mantener la calma y seguir las indicaciones de los equipos de seguridad o del personal responsable. Utilice las rutas de escape preestablecidas y abandone el área de forma rápida pero sin correr ni generar pánico. Evite a toda costa usar ascensores, ya que podrían quedar inoperables.
Una vez fuera, diríjase al punto de reunión designado y permanezca allí, lejos de la estructura amenazada, para facilitar el conteo de personas y evitar interferir con las operaciones de emergencia. Dejar atrás pertenencias personales (mochilas, bolsos, abrigos) es fundamental, ya que detenerse a recogerlas consume un tiempo valioso y puede obstruir el flujo de la evacuación.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO