Escrito por:  Redacción Bogotá
Sep 28, 2025 - 12:12 pm

El panorama de la movilidad en Bogotá podría experimentar un cambio significativo con la radicación de un nuevo Proyecto de Acuerdo en el Concejo de la ciudad. La iniciativa propone la creación de un cuerpo especial de agentes de tránsito cuya misión exclusiva será la vigilancia y el control de la extensa red de ciclorrutas. Este equipo especializado responde a la necesidad urgente de poner freno a las constantes invasiones y el mal uso de estos corredores, que están diseñados para promover el transporte sostenible y salvaguardar la vida de ciclistas y peatones.

Según el articulado del proyecto, concretamente en su artículo 4, se establece que la Administración Distrital deberá materializar esta propuesta de forma progresiva. El objetivo es desplegar estratégicamente a un grupo de funcionarios capacitados a lo largo de las ciclorrutas. Estos agentes estarán investidos de la autoridad necesaria para la gestión, vigilancia e imposición de comparendos. En otras palabras, tendrán la potestad de ‘pinchar con multas’ a todos aquellos vehículos y personas que, al invadir o incumplir las normas, pongan en riesgo la integridad de quienes optan por la bicicleta como medio de transporte.

La meta principal de este proyecto es clara: proteger al ciclista y al peatón. La creciente problemática de vehículos motorizados, motocicletas, e incluso carros parqueados sobre las ciclorrutas no solo obstaculiza el flujo, sino que obliga a los ciclistas a invadir carriles vehiculares, aumentando drásticamente el riesgo de siniestros. De ahí la necesidad de un equipo dedicado que actúe como garante de estos espacios, promoviendo una cultura vial de respeto y asegurando que las ciclorrutas cumplan su función esencial como vías seguras y eficientes para la movilidad no motorizada en la capital.

Lee También

¿Cuáles son las obligaciones de un agente de tránsito en Bogotá?

El agente de tránsito en Bogotá es una figura clave para mantener el orden y la seguridad vial de la capital, y sus obligaciones van mucho más allá de la simple imposición de multas. Sus funciones principales se centran en la regulación y el control del flujo vehicular y peatonal, vigilando activamente el cumplimiento de las normas de tránsito para prevenir congestiones y siniestros. Esto implica, por supuesto, la potestad de imponer comparendos y realizar inmovilizaciones de vehículos cuando se detectan infracciones, además de llevar a cabo controles preventivos como las pruebas de alcoholemia y velocidad. En caso de emergencias, también tienen la tarea crucial de informar detalladamente sobre los siniestros viales que ocurren en la ciudad, sirviendo como primer respondiente y fuente de información.

(Vea también: FedEx abrió empleos en Colombia: son en aeropuertos y no hay que ser profesional para trabajar)

Además de su rol regulatorio y sancionatorio, esta autoridad tiene una profunda responsabilidad con la ciudadanía. Su deber es asegurar la integridad física de los ciudadanos en las vías, lo que incluye la asistencia técnica en situaciones de tráfico y una labor constante de prevención de infracciones. Es fundamental que todas sus actuaciones estén enmarcadas en la transparencia y el respeto a los derechos de las personas. Para garantizar la claridad y probidad en su ejercicio, una obligación moderna es el registro de sus procedimientos mediante el uso de cámaras corporales, lo que permite documentar cada interacción y promover la confianza en la autoridad.

* Pulzo.com se escribe con Z

LO ÚLTIMO