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En Colombia, la preocupación por el aumento de personas lesionadas a causa de la pólvora ha ido en incremento durante el último mes, según reportes oficiales recabados recientemente. El fenómeno se intensificó especialmente durante la tradicional celebración de la “noche de velitas”, el 7 de diciembre, así como en la Nochebuena del 24 de diciembre, dos fechas emblemáticas para el uso de fuegos artificiales. Diversos informes dados a conocer por las autoridades destacan que el número de afectados ha superado las previsiones iniciales, encendiendo un llamado de atención respecto a los riesgos asociados con este tipo de materiales.
Las cifras a nivel nacional reflejan una situación de alerta. Hasta el momento, se calcula que casi 800 personas han resultado heridas por incidentes relacionados con pólvora durante este periodo de festividades. El incremento respecto a años anteriores evidencia un patrón preocupante, no solo por la recurrencia de accidentes, sino por la naturaleza de los mismos: muchos de estos casos involucran heridas graves, quemaduras y amputaciones, lo que implica repercusiones físicas y emocionales significativas tanto para los afectados como para sus familias.
Ante esta coyuntura, las autoridades han intensificado los llamados de prevención dirigidos a la ciudadanía. La Policía y entidades de salud insisten en evitar tanto la compra como la manipulación de artefactos pirotécnicos, recordando que la tenencia y venta de estos materiales sin la debida autorización están prohibidas y su comercio ilegal puede ser denunciado en los Comandos de Atención Inmediata (CAI) o canales oficiales. La reiteración de este mensaje busca minimizar los riesgos, resguardando la integridad de menores y adultos.
El impacto de estos incidentes se ha sentido especialmente en el sistema hospitalario. De acuerdo con reportes provenientes de centros médicos y autoridades locales, la mayoría de las salas de urgencia permanecen bajo alerta amarilla, una medida preventiva que responde a la saturación de casos y a la dificultad que enfrenta el personal médico para atender la alta demanda. Los especialistas enfatizan la importancia de impedir que la crisis alcance niveles críticos, como la declaratoria de alerta roja.
Por otro lado, se recalca la importancia de una respuesta oportuna por parte de la comunidad ante cualquier accidente relacionado con pólvora. Las autoridades médicas insisten en que, en caso de lesiones, se debe acudir directamente al hospital o centro de salud más próximo, evitando remedios caseros, los cuales pueden agravar el estado de los heridos. Esta estrategia, señalan, forma parte esencial del protocolo para mitigar las consecuencias de los accidentes y preservar vidas.
¿Qué sucede si colapsa el sistema de salud durante las festividades?
El incremento de personas lesionadas por el uso indebido de pólvora en festividades pone en riesgo la capacidad de respuesta de los hospitales y centros médicos. Cuando la demanda sobrepasa los límites establecidos, como en el caso de una alerta roja, la atención médica puede volverse insuficiente y priorizar solo los casos más graves.
Este colapso pone en evidencia la importancia de las medidas preventivas y de la colaboración ciudadana con las recomendaciones oficiales. La saturación hospitalaria afecta no solo a quienes sufren accidentes por pólvora, sino también a pacientes con otras emergencias. De ahí que las autoridades insistan tanto en la prevención y el uso responsable de los servicios de salud durante estas fechas.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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