La amenaza llegó a la vivienda de una de las madres de los 5 jóvenes asesinados en el sector de Llano Verde, en Cali, informó Caracol Radio.

Si bien la frecuencia radial no identificó a la mujer para proteger su seguridad, detalló que el panfleto busca que el colectivo de madres cese sus reclamos frente al caso.

En la amenaza, a la mujer le exigen que se quede callada y que deje quieto el proceso investigativo que se está adelantando por la masacre, detalla la emisora.

Y es que las intimidaciones llegan cuando las familias han expuesto abiertamente sus dudas frente al avance de la investigación. De hecho, están buscando que no se cierre el proceso.

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En ese sentido, Elmer Montaña, abogado representante de una de las familias, le dijo a la emisora que “la Fiscalía General de la Nación dio prácticamente por cerrado el caso cuando capturaron a las 2 personas que, al parecer, estuvieron comprometidas en los homicidios”.

Montaña aseguró que esa actitud por parte del ente investigador es “lamentable” pues las víctimas siguen haciéndose preguntas sobre los motivos que llevaron a los señalados a cometer el crimen.

Aún así, el medio recordó que las autoridades siguen buscando a Gabriel Bejarano, el tercer señalado por la masacre de los 5 jóvenes.

“Pañitos de agua tibia”

Desde hace varios días, los familiares de las víctimas han argumentado que no es posible que solo 2 personas hayan cometido la masacre. Además, acusan a la Policía de haber protegido a los presuntos autores del crimen.

En su momento, Ruby Cortés, una de las madres de los asesinados, aseguró que uniformados cobijaron a los señalados asesinos.

Dijo que los familiares no quieren “pañitos de agua tibia” en la investigación y que el deber de las autoridades es capturar a los autores de la masacre.

La amenaza se conoce justo cuando el Observatorio del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) reveló que Colombia completa 51 masacres en lo que va del año.

La entidad señala que Antioquia encabeza el listado con 11 casos, seguido por Nariño y Cauca, ambos con 8.

Les siguen Norte de Santander, con 5 masacres; Putumayo, con 4; Chocó, Córdoba y Valle, con 2; mientras que los departamentos de Atlántico, Arauca, Huila, Magdalena, Tolima, Caldas, Bolívar, Cundinamarca y Meta registran de a una.