Wayne Couzens, de 48 años, compareció por videoconferencia desde la prisión londinense de máxima seguridad de Belmarsh, donde está recluido, en una vista celebrada en el tribunal penal de Londres.

Anteriormente, este agente de la unidad de protección diplomática de la policía londinense ya se había declarado culpable de secuestrar y violar a Everard, de 33 años, que desapareció el 3 de marzo tras salir de noche de casa de unos amigos en Clapham, al sur de Londres.

El policía había sido detenido en su domicilio de Deal, en el sureste de Inglaterra, el 9 de marzo.

Un día después de su detención, Everard fue hallada muerta en un bosque de la zona, a pocos metros de un terreno propiedad de Couzens.

Lee También

Según el informe del forense, su muerte fue causada por una “compresión del cuello”.

La muerte de la joven causó una gran conmoción en el país, reabriendo el debate sobre la violencia contra las mujeres.

Miles de mujeres de todas las edades, y no solo del Reino Unido, acudieron a las redes sociales para expresar su sentimiento de inseguridad, describiendo las amenazas y el acoso que habían sufrido y pidiendo a los políticos que hicieran algo al respecto.

De hecho, el primer ministro de Gales llegó a considerar decretar el toque de queda solo para hombres en su país, para proteger a las mujeres.

El juicio de Wayne Couzens se celebrará en octubre.