La respuesta de la gente no se hizo esperar, y no siempre de la forma más positiva, pues en lugar de aplaudir la iniciativa de la cadena de restaurantes de comidas rápidas más grande del planeta, lo que hicieron fue darle palo.
La crítica más generalizada entre quienes opinaron al respecto es la de que los sueldos de la empresa, especialmente para las mujeres, son muy bajos, destaca The Washington Post, que cita al usuario de redes Nathan Lerner, quien se expresó así:
“De pronto, en lugar de un truco publicitario barato, deberían hacer algo de verdad, como pagarles a sus empleadas un mejor salario”.
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Por su parte, BBC publica que la iniciativa fue ‘bautizada’ por algunos como ‘McFeminism’ pero no con el ánimo de exaltar la filosofía de feminismo corporativo sino, de nuevo, para darle palo a la empresa por sus condiciones nada ideales para las mujeres.
Según el ‘Post’, McDonald’s pertenece a la Asociación Nacional de Restaurantes, un grupo conocido por hacer cabildeo en contra de los aumentos de salarios en más de 30 estados de ese país.
En contraste, el diario capitalino cita un comunicado de la vocera de McDonald’s, Lauren Altmin, que dice que en los últimos años se han mejorado las condiciones laborales para las mujeres, como incrementos en el periodo de licencias de maternidad y paternidad, servicios académicos, cursos de idiomas y otros beneficios.
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