La ONG implicada atendía a menores con enfermedades crónicas y en fase terminal, en Costa Rica, fachada que les habría ayudado para delinquir durante varios años.
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La organización fue intervenida luego de una investigación conjunta entre el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la Fiscalía y el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), según informó el diario El Observador, de Costa Rica.
Las autoridades de ese país descubrieron presuntos delitos de trata de personas con fines de explotación laboral, tortura, ejercicio ilegal de la profesión, malversación de fondos, peculado y enriquecimiento ilícito.
Las diligencias judiciales resultaron con la detención de cuatro mujeres, quienes presuntamente se hacían pasar por monjas para obtener más ganancias y fondos para su beneficio personal, además de otro hombre.
Durante el proceso de investigación, se constató que la ONG cometía diversos delitos, como explotación laboral de sus colaboradores, malversación de fondos en compras y viajes al exterior, y daños psicológicos tanto a los trabajadores como a los pacientes.
La intervención incluyó allanamientos en las instalaciones de la ONG, donde las autoridades esperan encontrar evidencia relevante para la investigación. Además, la redada contó con la participación de médicos forenses para verificar el estado de salud de los pacientes.
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