Las Fuerzas Militares de Estados Unidos se dispusieron a abrir una caja sellada desde hace casi 200 años e hicieron de esto todo un evento nacional en el que terminaron asombrados. El acto, que prometía tesoros históricos y una visión diferente de la vida a los espectadores del evento, terminó causando un sinsabor a quienes fueron testigos.
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Miembros de la Academia Militar de los Estados Unidos encontraron esta caja en mayo de este año en la base del monumento en honor a Thaddeus Kosciuszko, general polaco que luchó en la Revolución Americana. Al parecer, esta habría sido enterrada en el año 1828, 26 años después de la fundación de este instituto también conocido como West Point, según especulan sus miembros.
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El acto de apertura de la caja del tiempo se hizo con transmisión en vivo incluida y los espectadores quedaron decepcionados luego de que el arqueólogo Paul Hudson metió el brazo dentro del contenedor y al sacar la mano vacía provocó risas en el auditorio.
En la transmisión, que data del pasado 29 de agosto, se dieron cuenta de que nada voluminoso o vistoso se encontraba en la caja y solo se podía divisar barro, por lo que tenían que filtrarlo para saber si contenía algo.
Luego de varios días del reporte de que no había nada en el interior, se conoció que luego de las filtraciones del barro se hallaron monedas de 1795 y 1828, además de una medalla conmemorativa de 1826, según acotó USA Today.
Ahora, los expertos señalan que quieren investigar el sello que contenía la tapa de la caja y así poder llegar a su origen y las razones por las que la pusieron justo debajo del monumento.
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