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Una nueva polémica rodea al actual embajador de Colombia en México, Moisés Ninco Daza, por una investigación del diario El Espectador porque, al parecer, un diputado mexicano aprovechó las instalaciones de la Embajada de Colombia en ese país para fines políticos.
Se trata de Temístocles Villanueva, un diputado en el Congreso de Ciudad de México del Partido Morena que el pasado 10 de noviembre publicó en su cuenta de TikTok un video haciendo alusión a la defensa de la cuarta transformación, un bastión político del presidente Andrés Manuel López Obrador.
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Según una investigación del diario El Espectador, ese video se grabó en el piso 19 de la avenida Paseo de la Reforma 412, en Ciudad de México, donde secuestraron a actriz colombiana. Lugar en donde está situada la Embajada de Colombia a cargo de Álvaro Moisés Ninco Daza.
“Pero, más allá del contenido mismo de la grabación, la polémica radica en quién autorizó -y bajo qué argumentos- que un político extranjero usara así una sede diplomática colombiana”, puede leerse en el texto del medio citado. Pero no sólo fue ese video, sino también otro en donde Villanueva invitó a la ciudadanía a seguirlo en sus redes sociales.
¿Qué responde Moisés Ninco Daza?
El diario El Espectador recibió una respuesta a un derecho de petición firmado por el embajador Ninco Daza, quien propuso negociar con narcos, en donde mencionó una reunión con el diputado en la embajada colombiana el 10 de noviembre y aseguró que el video no fue para fines electorales.
“Temístocles Villanueva no es candidato a ningún cargo público y en las tomas del video lo que se aprecia es una perspectiva panorámica de la Alcaldía Cuauhtémoc y de la ciudad, sin hacer uso de recursos o símbolos de la embajada”, indicó el embajador de Colombia en México.
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Sin embargo, El Espectador citó el artículo 80 del decreto 274 del 2000 que prohíbe el uso de las oficinas o elementos al servicio de embajadas colombianas a personas extrañas a ellas, como lo vendría siendo el político mexicano, además que podría violentar un principio de la carta de las Naciones Unidas sobre la no interferencia de Estados en la política o asuntos internos de otro país.
Por lo pronto, la Cancillería no ha emitido algún pronunciamiento al respecto.
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